sábado, 3 de julio de 2010

BOLIVIA: ¿PARAISO DE LAS TRANSNACIONALES?

Eduardo Paz Rada

Durante los últimos tres meses las más grandes corporaciones mineras y petroleras del mundo, acompañadas por gobiernos de distinto talante que las respaldan, han puesto sus ojos en Bolivia debido a las grandes potencialidades de recursos estratégicos que se encuentran en el territorio boliviano, entretanto algunos grupos indígenas, llamados “naciones”, incentivados por un discurso oficialista desteñido y por organizaciones no gubernamentales transnacionales consideran un derecho particular la administración de estos recursos frente al Estado central dirigido por Evo Morales Ayma.

Una especie de “gran Paitití” o El Dorado se ha creado alrededor de importantes reservas naturales estratégicas, gas, litio, hierro, otros minerales y biodiversidad, que se encuentran en las entrañas del territorio boliviano. Los gobiernos de Francia, Brasil, China, Rusia, Japón, India, Irán y Corea, entre otros, en coordinación con empresas arraigadas en esos países, han realizado gestiones y acercamientos para incursionar en emprendimientos de gran volumen de capital y hacen la corte al propio Presidente del Estado.

El país cuenta con las reservas mundiales más importantes de litio, materia prima estratégica de las más importantes utilizada en la fabricación de pilas alcalinas, baterías, autopartes, computadoras, farmacopea, vidrio, cerámica y armas nucleares; el interés por el mismo se manifestó con la invitación que recibió Evo Morales para visitar las plantas de la Bolloré de Francia y lo hizo, la presencia en Bolivia de representantes de Vale do Rio de Brasil y el próximo viaje de Morales a Japón, invitado oficialmente, abriendo la posibilidad de conversaciones con la Sumitomo y la Mitsubishi.

Los presidentes de ambos países, Nicolas Sarkozy e Inacio Lula Da Silva, y el Emperador Akihito han manifestado el interés de sus países por ser parte del proyecto de explotación e industrialización del litio, en tanto las autoridades bolivianas realizan un proyecto piloto de producción de carbonato de litio, abriendo la posibilidad de que capitales transnacionales puedan participar en la transformación industrial a gran escala.

Respecto al gas natural, el país es principal reserva en sudamérica, hidrocarburo que se ha convertido en la principal fuente de ingreso de divisas por los volúmenes y precios de exportación a Brasil, principalmente, y a Argentina, y con proyección de hacerlo hacia Paraguay y Uruguay y que ha permitido que el gobierno tenga holgura de recursos para sus políticas redistributivas consistente en bonos a niños, mujeres y ancianos, aprovechando de la nacionalización de 2006, nacionalización que se convirtió únicamente en la elevación de impuestos y regalías a las transnacionales.

Las grandes petroleras Total de Francia, Repsol de España, Vintage de Estados Unidos, BP de Gran Bretaña y Petrobrás del Brasil se han convertido en socias privilegiadas de Bolivia porque mantienen el control de la explotación y exportación de gas, con una empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en situación crítica por falta de una estrategia efectiva de industrialización de los hidrocarburos y por haber cedida a nuevos contratos con las transnacionales.

El ex Presidente de YPFB, antes Presidente del Senado Nacional y mano derecha de Evo Morales y el MAS, Santos Ramirez, fue encarcelado por haber participado en un escandaloso hecho de corrupción en la empresa petrolera.

A su vez, YPFB ha tomado contacto con la poderosa empresa gasífera rusa Braskem para realizar emprendimientos que aún se presentan de manera muy preliminar, y la venezolana PDVSA no termina de apoyar efectivamente en los proyectos que inicialmente ofreció para impulsar la industrialización de los hidrocarburos en Bolivia. El apoyo venezolano para cubrir el déficit de diesel, sin embargo, es fundamental para el régimen de La Paz, puesto que el consumo interno de gas aún es bajo por falta de una red interna de gasoductos.

El proyecto de explotación de las importantes reservas de hierro del Cerro Mutún, en la frontera boliviano-brasileña, que se inició con importantes avances de la empresa hindú Jindal, ha quedado suspendido debido a fuertes pugnas con el gobierno sobre el cumplimiento de los compromisos adquiridos, de ahí que el Ministerio de Minería y la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) han ejecutado una boleta de garantía de la empresa por incumplimiento de contrato. El gobierno chino ha hecho conocer su interés por realizar grandes inversiones en el emprendimiento.

En ese contexto, otras empresas chinas, venezolanas y rusas han mostrado interés por incorporarse a la producción de hierro y sus derivados importantes, tomando en cuenta la demanda internacional del producto.

En relación a otros minerales y empresas la situación es la siguiente: El emprendimiento minero más importante de Bolivia lo realiza la japonesa Sumitomo con la mina San Cristóbal (comprada al multimillonario George Soros) que explota zinc y plomo, siendo responsable del ochenta por ciento de la exportación de estos productos, está luego la Coeur D`alene de Canadá con la explotación de plata en San Bartolomé, la Glencore suiza (comprada al expresidente Gonzalo Sanchez de Lozada) en Porco con la producción de zinc y plomo, la Pan American Silver de Canadá en San Vicente con la explotación de cobre y zinc y la australiana Republic Gold de Australia con la explotación de oro en Karachipampa.

COMIBOL tiene bajo su administración la empresa Minera Huanuni y la Fundición de Vinto y junto con la coreana Kores explota los yacimientos de cobre de Corocoro, mientras el poderoso gremio de las Cooperativas Mineras de Bolivia, con fuerte gravitación política sobre el gobierno, tiene importantes concesiones en la región occidental de Bolivia.

A pesar de que el Programa de Gobierno presentado por Evo Morales-Alvaro Garcia en las elecciones generales de diciembre de 2009, oportunidad en la que consiguieron el 64 por ciento de la votación, planteaba el Gran Salto Industrial, junto a la Revolución Vial, en los más de cuatro años de gestión el proceso de industrialización de los recursos naturales estratégicos no ha sido desarrollado.

El drama boliviano es que, desde la época colonial, ha sido exclusivamente un país exportador de materias primas bajo el molde de la división internacional del trabajo, desde la plata de Potosí, hasta el gas en la actualidad, pasando por el caucho, el estaño y el petróleo a lo largo de los últimos siglos, a pesar de haberse producido tres nacionalizaciones de los hidrocarburos y dos nacionalizaciones de los recursos mineros.

Lo contradictorio del gobierno actual es que ha desarrollado un discurso industrialista, de transformación de los recursos naturales, de sustitución de importaciones, de incorporación de valor agregado, de potenciamiento de la economía estatal frente a la ofensiva transnacional del neoliberalismo, sin embargo en la práctica mantiene una relación de armonía con las transnacionales que explotan y exportan las materias primas como en los siglos pasados.

En relación a la nacionalización de empresas eléctricas, mineras, de telecomunicaciones, de hidrocarburos, el Vicepresidente del Estado, Alvaro Garcia manifestó que Bolivia debe pagar a las transnacionales mil millones de dólares y el Presidente Evo Morales reiteró que quiere “socios, no patrones” dando garantías a las empresas.

Un aspecto sumamente delicado, en términos legales y políticos, es que el gobierno de Evo Morales, después de haber nacionalizado los hidrocarburos en mayo de 2006, dejó de lado las auditorias que se realizaron a las transnacionales petroleras, estas auditorias y balances determinaron que las empresas cometieron irregularidades y tenían deudas por encima de los 800 millones de dólares.

Asimismo, en octubre del mismo año, negoció con transnacionales los nuevos contratos que, si bien permitieron mejores ingresos al Estado, las mantuvo en condiciones envidiables en el país.

Por su parte, las demandas salariales, durante los últimos tres meses, de los trabajadores estatales y privados han sido rechazadas por el gobierno generando una pugna entre los asalariados de distintos sectores con los sectores no asalariados, como los campesinos, indígenas y comerciantes, que se benefician de la política de beneficencia del gobierno, establecida a través de bonos a los niños, madres y ancianos.

A su vez, los grupos indígenas de oriente y occidente, sectores de importante respaldo al gobierno, han mantenido una tenaz posición de utilizar las denominadas autonomías de las “36 naciones indígenas”, reconocidas por la Constitución, para demandar derechos sobre los recursos naturales, especialmente hidrocarburos y minerales, lo que ha generado conflictos de difícil solución. Las transnacionales petroleras y mineras y los grupos indigenistas coinciden en debilitar el rol del Estado en la conducción de la economía y la administración de los recursos naturales.

El peligro de fragmentación o declaración de “territorios libres” está presente en la medida en que, a nombre de los ayllus, las comunidades indígenas cercanas a Uncia, Potosí, luego de haber asesinado a cuatro policías, demandan el manejo independiente de su territorio, donde el contrabando de vehículos y el tráfico de drogas son generalizados, sobretodo con la frontera chilena.

Después de las elecciones de diciembre de 2009, un triunfo notable de Evo Morales con 64 por ciento de votos, se produjo una reducción de la importancia electoral del MAS que tuvo derrotas electorales en casi todas las capitales de departamento, siendo ésta una manifestación de descontento en los sectores urbanos y medios frente a las políticas del indigenismo dominante.

El destino de los recursos naturales y el interés de las transnacionales y las potencias imperialistas sobre los mismos, marcarán los futuros pasos del gobierno que, a pesar del importante respaldo interno y externo, ha perdido o no tiene una orientación clara de hacia donde se dirige.

De manera gráfica, el Embajador de la Unión Europea en Bolivia, el británico Kenneth Bell, manifestó, en entrevista en La Prensa del 9 de mayo de 2010, que las transnacionales petroleras Total de Francia, Repsol de España y BG de Gran Bretaña han hecho nuevos acuerdos con el gobierno de Bolivia, bajo el paraguas de los acuerdos internacionales, tomando en cuenta las buenas relaciones diplomáticas con los países europeos y con sus empresas

EL GOBIERNO VIOLA LOS DERECHOS CONSTITUCIONALES INDÍGENAS

Alejandro Almaraz

En el propósito de deslegitimar la marcha indígena de CIDOB, los personeros de gobierno han afirmado que sus demandas serían contrarias a la CPE. Siendo esto muy dudoso y discutible, es en cambio claro e incontrovertible que es el propio gobierno quién está incurriendo en la flagrante violación de los derechos constitucionales de los pueblos indígenas. Esto se revela, por lo menos, en los dos casos siguientes. El parágrafo VII del art. 146 de la CPE dispone que se establezcan circunscripciones especiales indígenas “…en aquellos departamentos en los que estos pueblos y naciones indígena originario campesinos constituyan una minoría poblacional.”. Esta es exactamente la situación del pueblo guaraní en el departamento de Chuquisaca, con la particularidad de ser el más damnificado por la dominación colonial que le impuso, hasta hace muy poco, la esclavitud y el cautiverio, lo que hace especialmente necesario su reconocimiento y respaldo por el Estado Plurinacional. Sin embargo, la Ley del Régimen Electoral proyectada por el gobierno y aprobada precipitadamente por la Asamblea Legislativa no ha establecido la respectiva circunscripción indígena constitucionalmente necesaria, limitándose a mantener solamente las circunscripciones indígenas ya existentes en número de 7, insuficiente y mezquino para canalizar la representación política directa de una treintena de pueblos en la condición de minoría étnica constitucionalmente aludida.

Asimismo, el Art. 292 de la CPE dispone que “Cada autonomía indígena originario campesina elaborará su Estatuto, de acuerdo a sus normas y procedimientos propios, según la constitución y la Ley.”, y no existe otra disposición constitucional, en relación a esta forma de autonomía, que permita dar a la aprobación de estos estatutos, un procedimiento distinto al previsto para su elaboración. Sin embargo, en la propuesta de Ley Marco de Autonomías del gobierno, se pretende que los Estatutos de las Autonomías Indígenas se aprueben por referendo, siendo este una práctica ajena y extraña a esas “normas y procedimientos propios” que la CPE reconoce como único medio para elaborar tales Estatutos. El argumento de velar por la participación de los pocos no indígenas radicados en estas autonomías, se basa en el prejuicioso equívoco de creer que en los actos de la democracia comunitaria no tienen cabida los no indígenas.

Para peor, ante la obvia y razonable reacción movilizada de los afectados, los voceros gubernamentales responden con la calumnia descalificadora de acusar a las organizaciones indígenas de estar digitadas y financiadas por USAID. Como si el movimiento indígena hoy movilizado no fuera el mismo que, a lo largo de 20 años y con el mismo método de movilización pacífica hoy empleado, logró conquistas de fundamental importancia precursora para la constitución del Estado Plurinacional y la apertura del actual proceso de transformaciones, sin injerencia ni financiamiento alguno del comunismo internacional, como era por entonces la calumnia de los gobiernos neoliberales. Y como si la violación de los derechos constitucionales indígenas en las propias leyes del Estado Plurinacional, entre otros problemas que involucran al gobierno, no fuera una agresión suficientemente grave como para motivar su legítima y razonable movilización sin que gobierno extranjero alguno tenga que promoverla ni financiarla.

Peor aún, a la agresión y a la calumnia se añade el ridículo vergonzoso de presentar solemnemente ante la opinión pública, como prueba concluyente de la digitación ejercida por USAID sobre la marcha indígena, un libro editado con financiamiento de esa entidad. Probablemente pueda hacerse una pequeña biblioteca con los libros que ha publicado el gobierno con el mismo financiamiento y eso no lo convierte en un gobierno títere de los EEUU.

Con esta actitud, el gobierno daña gravemente al movimiento indígena, pero, a la postre, se daña más a sí mismo y al proceso revolucionario al que se debe. Alineada a otros actos con el mismo desafortunado sentido de prepotencia y exclusión, como el encaramiento represivo del conflicto en Caranavi o la ruptura unilateral con el MSM, esta actitud pareciera dar cuenta de una extraña y autodestructiva estrategia de desagregación social y política. En mi estupor todavía incrédulo me pregunto por qué.

Bolivia, 29, junio 2010

EVO Y USAID

Andrés Soliz Rada

El Presidente Evo Morales sostuvo que USAID es “una agencia de penetración ideológica-política en organizaciones sociales que busca consolidar intereses específicos del imperialismo en territorio nacional” (23-06-10). El vicepresidente Álvaro García calificó a esa entidad de “racista, de derecha e imperialista” (19-06-10). Lo anterior obliga a ambos dignatarios a explicar por qué, a pesar de esos juicios de valor, permitieron que USAID, el Banco Mundial y ONG europeas diseñaran el Estado plurinacional vigente. USAID financió, el 2004, la “Unidad de Coordinación para Asamblea Constituyente”. La ONG CIPCA, del jesuita catalán Xavier Albó, es la operadora en Bolivia de la agencia oficial de EEUU (FIA), principal impulsora del proyecto indigenista y de 36 naciones con sus respectivas justicias comunitarias. En agosto de 2007, la Cámara de Senadores resolvió por unanimidad condecorar a Albó, la que sólo fue alcanzada al aprobarse los nuevos contratos petroleros que desvirtuaron la nacionalización de los hidrocarburos.

Leonardo Tamburini, de CEJIS, dice que su ONG es financiada sólo por Europa. Remarcó que CEJIS ha sido “pilar fundamental de lo que hoy se llama Estado plurinacional” (“Página Siete”, 26-06-10). Lamentó que el gobierno se oponga a crear unidades territoriales indígenas, que harían desaparecer a los departamentos de Bolivia. En estos momentos, la Unión Europea, EEUU, el Banco Mundial y el FMI exigen a Grecia vender varias islas a fin de pagar su deuda externa. El gobierno inglés ha dotado de una sede a la “nación mapuche”, en 6 Lodge Street, Bristol, encabezada por el indígena Reinaldo Maniqueo y cooperado por un directorio integrado por los McCarthy, Stanley, Watson, Chambers, Brickley y Harvey (www.mapuche-nation.org). El proyecto está relacionado con la futura explotación petrolera en Malvinas. El Banco Mundial impulsa hoy, de manera acelerada, la enajenación de tierras en países periféricos, en tanto USAID está patrocinando el referéndum en Sudán, que fracturará también a ese país (“rebelión.org”, 26-06-10).

En Bolivia, se busca diferenciar a ONG buenas de las malas. La duda sólo puede ser resuelta por la ciudadanía con información suficiente. Corresponde a la ministra de Transparencia, Nardi Suxo, informar sobre los recursos de las ONG, su procedencia y destino, comenzando por las vinculadas a su persona. El ex Ministro de Evo, Juan Ramón Quintana, representó a la Red de Seguridad y Defensa (RESDAL), ligada al multimillonario George Soros y sostenida, además, por la Fundación Nacional para la Democracia (o Nacional Endowment for Democracy -NED--), durante el gobierno de Bush. El Consejo Andino de Productores de Hoja de Coca (CAPHJ) es financiado por la Comisión Andina de Juristas (CAF), con recursos de USAID y Soros. Este personaje ha gestionado el contrato minero de “San Cristóbal” (Potosí), cuyos empresarios se benefician con mil millones de dólares al año y tributan 35 millones.

La Federación Autónoma de Municipalidades obtiene ayuda de USAID y OXFAM (de Inglaterra). Es el momento de publicar sus cuentas. El ministro de Autonomías, Carlos Romero, es experto en mecanismos de financiamiento de ONG. Su aporte al informe de Suxo será vital. Evo dijo que conoce los nombres de ex dirigentes del Consejo Nacional de Ayllus y Marcas del Qullasuyo (CONAMAQ) que trabajan en la Embajada de EEUU. No debería silenciarlos. Los partidos políticos (sobre todo el MAS) están obligados a detallar el origen y monto de sus gastos electorales, a fin de descartar apoyos económicos de ONG, petroleras y entes ilegales, convertidos en abogados del Estado plurinacional. El esclarecimiento debería servir para que el país avance en la erradicación del colonialismo interno con políticas propias y no con remesas de organizaciones extranjeras que tratan de disgregar

Andrés Soliz Rada
Cel. (591) 22 463913
Casilla 7131
La Paz – Bolivia

No solo petróleo derramado

Andrés Soliz Rada

Hace rato que British Petróleum, cuando aparece en los medios ya no es una simple noticia. E s un nutrido memorial de agravios. Y no solo eclógicos. Por supuesto que a todos nos escandaliza ese masivo derrame de petróleo en el Golfo de México, atribuido ahora directamente a negligencia de la petrolera BP, pero además del ya irreparable daño ecológico está el daño a la economía que una ya casi anunciada quiebra de BP provocaría en todo el sector pe trolero.

Y ojo, porque BP es propietaria del 60 por ciento de Panamerican Energy, una de las empresas que hace apenas una semana se comprometió a invertir en los mega campos petroleros de Tarija, compromiso que tuvo gran des pliegue publicitario, especialmente en Santa Cruz (Entre paréntesis: por qué esos acuerdos se hacen allá, si quien produce más del 70 % del gas en Bolivia es Tarija?)

Una quiebra de BP paralizaría todas las asociaciones de exploración y explotación en las que se encuentra, el golpe a la industria sería descomunal, y lo mismo ocurriría en las Bolsas en las que cotizan sus acciones. Las acciones de BP han caído en Bolsa a la mitad desde el inicio del derrame y ya está arrastrando al conjunto de la industria que desde el inicio del derrame caen en promedio más del 20 por ciento.

Y ahora vamos a los agravios: Cuando BP dijo que la fuga era 1.000 barriles diarios, el gobierno de Obama se vio obligado a informar con mayor realismo: “Las autoridades calculan que el petróleo fluye a un ritmo de 60.000 barriles por día (9.540.000 litros) mucho más que lo estimado por British Petroleum

El derrame en el Golfo lleva ya más de 70 días y las acciones de BP han caído en Bolsa a la mitad desde el inicio del derrame. Y ya está arrastrando al conjunto de la industria que desde el inicio del derrame caen en promedio más del 20 por ciento. La sobrevivencia de BP está en cuestión y con ella todo el capital que opera en petróleo.

Una de las razones más poderosas que han provocado el derrame en el Golfo de México ha sido la utilización, por parte de BP, de tubos poco resistentes y muy susceptibles a accidentes, conocidos como “long string”, que la empresa utiliza a sabiendas debido a sus menores costos.

Así las cosas, BP ya ha empezado por Argentina a querer vender acciones en las empresas, como Panamerican Energy, donde es dueña del 60. Pero al mismo tiempo, bancos y grupos financieros han recomendado a sus agentes abstenerse de hacer operaciones con papeles de BP. El asunto, como vemos, no es solo ecológico y está tan anunciado que no podremos decir luego, en Bolivia ni en Tarija, que de esto no sabíamos nada.

De esto, por supuesto deberían ocuparse principalmente YPFB y el Ministerio de Hidrocarburos, pero hasta el momento no han chistado. Debería haber dicho también algo el gobierno departamental de Tarija, que hasta Secretaría de Hidrocarburos tiene y en última instancia virtualmente está viviendo del gas de los megos campos. Ojalá digan pronto algo que tranquilice a la ciudadanía. O que la haga actua

Gobierno Indígena del MAS niega Territorio y Dignidad a pueblos indígenas del oriente boliviano

En agosto y septiembre de 1990 los pueblos indígenas del Beni, con apoyo de los otros pueblos de las tierras bajas y de su organización matriz CIDOB, marcharon desde Trinidad hacia la ciudad de La Paz. Esa marcha fue objeto de una investigación en el doctorado que cursé en Buenos Aires . Este trabajo me permitió conocer con cierta profundidad la problemática de los pueblos originarios del oriente y sus demandas.

Hoy, junio de 2010 los hermanos indígenas de las tierras bajas con la CIDOB como organización, nuevamente marchan con las mismas consignas de aquella memorable marcha. Las líneas que siguen son parte de la investigación señalada; y, sorprende la similitud en cuanto a qué demandaban [demandan] los pueblos indígenas del oriente y qué les respondía [responde] el gobierno. Y, no es casual; porque, ya venimos advirtiendo desde hace un par de años la naturaleza ideológica del Movimientos al Socialismo .

Entonces, veamos lo que se escribió de aquella marcha en base a entrevistas en profundidad con los indígenas del Beni; y, teniendo presente las demandas de los mismos que hoy marchan en un contexto de supuesto “Cambio”

José Guasabe, indígena mojeño, señala: "Desde años atrás, nosotros los pueblos indígenas del Beni, veníamos reclamando la tenencia de la tierra. La primera audiencia que tuvimos los pueblos indígenas con un presidente de la república, fue con Víctor Paz Estenssoro. Como primera medida sale un decreto para verificar si realmente en los territorios en los que se habían asentado los madereros, quienes dijeron que sólo había monte y no eran habitados, estaban libres de ocupantes. El decreto ordenaba una investigación para verificar. Y, bueno se certificó que había pueblos indígenas."

Con el cambio de gobierno en 1988 y la entrada a la presidencia de Jaime Paz Zamora "... expusimos al gobierno, ya en julio de 1990, claramente la posición de los pueblos indígenas con respecto a los territorios. Ahí el movimiento tomó un nuevo giro, porque hubo observadores internacionales y también la demanda empezó a ser apoyada por diferentes sectores de Bolivia. El Estado a través del gobierno, no dio oído, ni dio curso a las demandas de los pueblos indígenas del Beni, en cuanto a la tenencia de tierra. Mucho menos a la demanda comunal o territorios indígenas. Sólo la palabra territorio alborotaba a toda la sociedad, porque decían: 'quieren crear un Estado dentro de otro Estado."

Continúa José Guasebe: "Entonces fuimos planteando diversas formas de medidas de presión al gobierno, se hablaba, por ejemplo, de un paro, pero qué efecto le causamos al gobierno si nosotros no somos empleados públicos, primero; y, segundo, acá ni siquiera los sistemas de comunicación llegan. Varios métodos se fueron analizando y descartando."

Y agrega: "Finalmente se consideró marchar a la ciudad de La Paz. Al principio se consideraba imposible; pero recordando la historia de nuestros héroes, va ganando terreno esta forma de demandar y hacernos conocer. Empezamos a recordar la historia, conmemoramos a Pedro Ignacio Muiba, que se fue hasta Lima, hasta ‘Bueno Aire’, y no ha ido pue en avión ni en camión; no, en ese momento, no había carreteras; y, entonces se ha ido pue caminando y ha vuelto. Ahora que hay carreteras o por lo menos brechas podemos marchar y llegar a La Paz. Se debatió en todos los pueblos, en todos los eventos y se fue solidificando la idea; ya se fueron levantando las estrategias y finalmente hubo un encuentro de unidad de los pueblos indígena en San Lorenzo de Moxos y se ratifica la marcha, damos un plazo como última medida de presión al gobierno, para conseguir los territorios indígenas."

Más adelante, afirma don José: "El Estado mismo se buscó un problema: la marcha indígena. A lo mejor, directa o indirectamente, consciente o inconsciente, se ha permitido una marcha que iba a ser beneficioso para todo el país, porque nosotros no lo veíamos para nosotros solos; si no, para el país entero y que iba a impactar aún más allá."

Uno de los motivos, según el ex vice presidente de la CPIB, para que se diera la marcha fue “... la sordera del gobierno que no quería escuchar nuestras demandas...” , expresa casi con satisfacción por los resultados obtenidos.

Haciendo referencia a la estructura organizadora que salió a la marcha, el componente social, el rol de los dirigentes, el economista y director de CIDDEBENI, Carlos Navia , expresa: "Se fue a la marcha en un proceso de reciente conformación de estas estructuras organizativas indígenas, por ello se cometieron graves errores. Pero, lo cierto es que estas estructuras, con todas sus imperfecciones, funcionaron en torno a un núcleo de cuatro dirigentes que representaban la combinación de pueblos y que supieron conducir con mucha sabiduría la marcha . Además, la adhesión de solidaridad material y moral del pueblo boliviano, fue impresionante."

La pregunta obligada era, entonces: Carlos: ¿hubiera sido posible la marcha de los pueblos indígenas del Beni, sin apoyo de la iglesia y de ustedes?

Responde Navia: "No sé, creo que de todas maneras la marcha se iba a dar, pero iba a dar más dificultades, iba a ser diferente, no iba a tener los mismos resultados. Posiblemente hubiera habido luto en la familia indígena, por el rigor del clima, quizá no hubieran llegado a La Paz, pero igual se iba a dar la marcha”

Concluye Carlos Navia, un hombre de carácter muy serio, que da la apariencia de estar siempre enojado. En las entrevistas, fue con el que menos cinta y baterías se gastó, por sus respuestas puntuales y sin rodeos.

Sobre la misma pregunta, la hermana Geralda sentencia: "Cuando se inició la idea, ya empezaron a alistarse, ya se colaron muchísimos indígenas" Entonces, pondera los riesgos asumidos por las comunidades indígenas que se atrevieron a salir a la marcha, sin saber qué les deparaba el camino y sin prever qué iban a comer: "Hubo dependencia financiera sí…. Pero también hubo riesgos; o sea, se largaron sin tener nada preparado, se largaron llevando lo que podían llevar espontáneamente. Yo creo que el pueblo boliviano respondió para acompañarlos . Yo digo que tiene mucho mérito de que tomaran el riesgo y salieran, que después recibieron apoyo y se sentían muy contentos por la gente del altiplano que les ayudó. Volvieron, además, en avión, algo que según ellos, ni en sueños pensaron volar. Cuando salieron, era una misión sagrada, con mucho riesgo, imagínate a esta gente de los llanos llegar a la cumbre de La Paz. Pero tomaron el riesgo. Si me dan comida en el camino bien o si no buscaré salir del apuro . Eso decían."

Más adelante, la hermana Geralda, confiesa su admiración por el pueblo llano indígena: "Yo diría que antes de la Marcha y en el momento clave que fue la marcha, la relación entre dirigentes y bases eran buenas. Yo diría que si tenía influencia e ímpetu la marcha, era más de las bases. Más espontánea la reacción a la marcha, de ir a la marcha. Los dirigentes que les han acompañado han tenido un papel muy positivo, yo diría todos, pero mucho mérito viene de las bases."

A la pregunta sobre la marcha sin organizaciones de apoyo, Tababary, indígena sirionó, responde: “Yo creo que la fuerza que había en los pueblos, esa fuerza ya se sentía. Que ya no se podía soportar más la explotación, el desalojo, ya no se podía más; que quizá haya durado un poco más de tiempo, pero estaba decidido que se tenía que marchar. Pero con el apoyo de CIDDEBENI, de la misma iglesia, incluso en las negociaciones con el gobierno, porque han estado presentes. Han facilitado las cosas también para que dure un poco menos pero tenía que hacerse.”

Arana María, líder indígena, cuando hace referencia al compromiso de los pueblos originarios de la región con la marcha de 1990, señala: "Había conciencia. Porque en vez que se fuera la gente, más bien se sumaba. Entonces, eso demostraba que realmente había una conciencia de que el Estado, los gobernantes de aquel entonces, tenían que escuchar, tenían que aprender."

Sobre el impacto que causó la marcha, el sacerdote Jordá no deja de sentir aún las emociones vividas en esos años; pues, acompañó toda la marcha caminando. Sólo estuvo ausente dos días, porque tenía que explicar a la Conferencia Episcopal, cuál era el problema, ya que aquella no tenía noción sobre la vida de los pueblos indígenas de la amazonía boliviana.

Enrique Jordá recuerda, que en los momentos de la marcha, la iglesia católica como institución orgánica no tenía una posición definida sobre los movimientos indígenas, por el poco conocimiento que tenía sobre la misma. Es cuando la conferencia episcopal, solicita la presencia de Jordá para explicar los detalles del movimiento social originario.

El informe del sacerdote jesuita al clero boliviano fue determinante para el posterior apoyo de los jerarcas de la iglesia. Y concluye Jordá: “Creo que yo nunca terminaré de apreciar la dimensión del impacto nacional e internacional de esa marcha. Siempre sostengo que ese movimiento hubiera podido lograr lo que quisiera, lo que se hubiera propuesto; y, si hubiera tenido gente con experiencia política en la organización, que hubieran querido aprovecharse o direccionar el movimiento, hubieran hecho cualquier cosa. Felizmente no ocurrió aquello. Esto lo digo con mucho respeto y con mucha lucidez: el nivel de solidaridad social y política que se generó fue algo realmente impresionante que nosotros lo vivimos, que lo vimos en cada uno de los pueblos, en cada lugar, con redes de comunicación por medio de prensa, que iban monitoreando el proceso de la marcha. Un hecho clave que pasó en Yolosa, fue que todo el Estado boliviano estaba presente en esa localidad, fue el presidente con todos sus ministros, poder judicial, fuerzas armadas. El Estado en su conjunto fue a la marcha, a querer detener, eso mostró el nivel de interpelación que estaba originando y la marcha siguió. La llegada a La Paz fue algo que no se borrará de mi mente. No creo que haya habido otro movimiento que fuera recibido con tanto afecto. Que haya impactado de tal manera a todos los bolivianos y que hubiera dado tanta cobertura a escala mundial, ver tantas cámaras; periodistas de todas partes del mundo filmando, la llegada a la cumbre de La Paz, no tiene parangón alguno que yo recuerde. Por eso discrepo con algunos investigadores, periodistas y dirigentes, que hablan de las marchas de los 90 – 96. Creo que no estuvieron presentes, porque la del 90 fue ‘LA MARCHA ’. Los demás son pequeños movimientos importantes en los sectores más políticos.”

Pasando a otro punto de importancia: ¿hubo o no algún tipo de acercamiento de los partidos políticos de izquierda o de oposición a la marcha? Ernesto Tababary aclara: “Más bien se veía que nosotros tratábamos de sacudirnos de todo acercamiento de partidos políticos u otras organizaciones políticas.”

Es evidente -por los discursos y comunicados- que los indígenas trataron de sacar, a toda costa de la cabeza de la gente, la idea de que estaban siendo manipulados por partidos políticos. Así: "Nosotros no estamos en contra del gobierno, nosotros no estamos en contra de la gente, nosotros lo que queremos es que nos escuchen, nosotros queremos un lugar donde vivir, queremos que nos respeten dignamente como seres humanos y queremos un territorio donde vivir. Eso lo han repetido permanentemente nuestros dirigentes."
Se formula ahora la pregunta de sí la marcha tuvo algún componente político auque no necesariamente partidista. Tababary responde: "Siempre remarco que la marcha fue un asunto político, no partidista, porque no buscamos el apoyo de ningún partido político. Digo que fue un acto político, porque se buscaba precisamente en la marcha del 90, la modificación de la Constitución Política del Estado, queríamos que nuestras necesidades tengan apoyo jurídico, porque a las palabras se las lleva el viento.”

Hay que tener presente señala Líder Durán, indígena mojeño, el aspecto político de la marcha: "Una cosa es una política personal egoísta, mezquina, que es la de los partidos políticos, de todos los partidos políticos. Otra es la política de grupos colectivos. Para nosotros era una política de sectores de gente que necesitaba ser escuchada y atendida. De esa manera decimos que la marcha fue política." El discurso indígena también puede ser interpretado como una forma de negación a la política partidista-sindical.

Finalmente José Guasebe habla sobre los alcances que se proponían con la Marcha: "Nosotros creíamos que no solamente el Beni o sus provincias o sus pueblos habían sido explotados, atropellados, desalojados de sus lugares, creíamos que también los pueblos de occidente sufrían ese atropello, aunque quizá en otra proporción, pero que también ellos sufrían. Hemos sido conscientes, que eso iba a ayudar a que ellos, también se manifiesten. Digan nuestros hermanos del oriente, de la amazonía sufren; y, prueba de ello que llegando la Marcha a La Paz, ellos se manifestaron con todo lo que tenían a su alcance. Lo mismo sucedió en el camino. Entonces, eso demostró totalmente que lo que habíamos hecho los indígenas del Beni tenía un impacto para mostrar a quienes nos gobernaban, que no somos selvícolas, los que vivíamos allá, sino pueblos indígenas, con culturas, tradiciones y organizaciones igual que en los otros departamentos." . Hasta aquí el texto de la tesis

Sobre la base de lo expuesto hasta aquí, podemos observar varias demandas que se puede sintetizar en dos puntos:

1. Demandan fundamentalmente tierra - territorio y para dar fin a todos los abusos que cometían los ganaderos en contra de estas poblaciones.

2. Respeto a su “identidad cultural, idioma, tradición histórica, instituciones, territorialidad y cosmovisión, cuya existencia es anterior a la invasión colonial española”. Es decir, que se cumpla el artículo 30 de la Constitución Política del Estado

Como conclusión, nos preguntamos

¿Cual es la diferencia de actitud del partido de “CAMBIO”, del gobierno indígena del MAS frente a sus hermanos originarios del oriente? ¿No es la misma conducta soberbia del gobierno neoliberal de Jaime Paz Zamora con los mismos indígenas que hoy vuelven a marchar reclamando territorio y respeto a sus identidad y forma organizativa propia?

Finalmente, propongo reeditar la “Coordinadora de Solidaridad con los Pueblos Indígenas del Oriente”, para apoyar a estos hermanos indígenas que marchan con las mismas demandas de agosto y septiembre de 1990.

Jhonny Lazo Zubieta