sábado, 3 de julio de 2010

BOLIVIA: ¿PARAISO DE LAS TRANSNACIONALES?

Eduardo Paz Rada

Durante los últimos tres meses las más grandes corporaciones mineras y petroleras del mundo, acompañadas por gobiernos de distinto talante que las respaldan, han puesto sus ojos en Bolivia debido a las grandes potencialidades de recursos estratégicos que se encuentran en el territorio boliviano, entretanto algunos grupos indígenas, llamados “naciones”, incentivados por un discurso oficialista desteñido y por organizaciones no gubernamentales transnacionales consideran un derecho particular la administración de estos recursos frente al Estado central dirigido por Evo Morales Ayma.

Una especie de “gran Paitití” o El Dorado se ha creado alrededor de importantes reservas naturales estratégicas, gas, litio, hierro, otros minerales y biodiversidad, que se encuentran en las entrañas del territorio boliviano. Los gobiernos de Francia, Brasil, China, Rusia, Japón, India, Irán y Corea, entre otros, en coordinación con empresas arraigadas en esos países, han realizado gestiones y acercamientos para incursionar en emprendimientos de gran volumen de capital y hacen la corte al propio Presidente del Estado.

El país cuenta con las reservas mundiales más importantes de litio, materia prima estratégica de las más importantes utilizada en la fabricación de pilas alcalinas, baterías, autopartes, computadoras, farmacopea, vidrio, cerámica y armas nucleares; el interés por el mismo se manifestó con la invitación que recibió Evo Morales para visitar las plantas de la Bolloré de Francia y lo hizo, la presencia en Bolivia de representantes de Vale do Rio de Brasil y el próximo viaje de Morales a Japón, invitado oficialmente, abriendo la posibilidad de conversaciones con la Sumitomo y la Mitsubishi.

Los presidentes de ambos países, Nicolas Sarkozy e Inacio Lula Da Silva, y el Emperador Akihito han manifestado el interés de sus países por ser parte del proyecto de explotación e industrialización del litio, en tanto las autoridades bolivianas realizan un proyecto piloto de producción de carbonato de litio, abriendo la posibilidad de que capitales transnacionales puedan participar en la transformación industrial a gran escala.

Respecto al gas natural, el país es principal reserva en sudamérica, hidrocarburo que se ha convertido en la principal fuente de ingreso de divisas por los volúmenes y precios de exportación a Brasil, principalmente, y a Argentina, y con proyección de hacerlo hacia Paraguay y Uruguay y que ha permitido que el gobierno tenga holgura de recursos para sus políticas redistributivas consistente en bonos a niños, mujeres y ancianos, aprovechando de la nacionalización de 2006, nacionalización que se convirtió únicamente en la elevación de impuestos y regalías a las transnacionales.

Las grandes petroleras Total de Francia, Repsol de España, Vintage de Estados Unidos, BP de Gran Bretaña y Petrobrás del Brasil se han convertido en socias privilegiadas de Bolivia porque mantienen el control de la explotación y exportación de gas, con una empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en situación crítica por falta de una estrategia efectiva de industrialización de los hidrocarburos y por haber cedida a nuevos contratos con las transnacionales.

El ex Presidente de YPFB, antes Presidente del Senado Nacional y mano derecha de Evo Morales y el MAS, Santos Ramirez, fue encarcelado por haber participado en un escandaloso hecho de corrupción en la empresa petrolera.

A su vez, YPFB ha tomado contacto con la poderosa empresa gasífera rusa Braskem para realizar emprendimientos que aún se presentan de manera muy preliminar, y la venezolana PDVSA no termina de apoyar efectivamente en los proyectos que inicialmente ofreció para impulsar la industrialización de los hidrocarburos en Bolivia. El apoyo venezolano para cubrir el déficit de diesel, sin embargo, es fundamental para el régimen de La Paz, puesto que el consumo interno de gas aún es bajo por falta de una red interna de gasoductos.

El proyecto de explotación de las importantes reservas de hierro del Cerro Mutún, en la frontera boliviano-brasileña, que se inició con importantes avances de la empresa hindú Jindal, ha quedado suspendido debido a fuertes pugnas con el gobierno sobre el cumplimiento de los compromisos adquiridos, de ahí que el Ministerio de Minería y la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) han ejecutado una boleta de garantía de la empresa por incumplimiento de contrato. El gobierno chino ha hecho conocer su interés por realizar grandes inversiones en el emprendimiento.

En ese contexto, otras empresas chinas, venezolanas y rusas han mostrado interés por incorporarse a la producción de hierro y sus derivados importantes, tomando en cuenta la demanda internacional del producto.

En relación a otros minerales y empresas la situación es la siguiente: El emprendimiento minero más importante de Bolivia lo realiza la japonesa Sumitomo con la mina San Cristóbal (comprada al multimillonario George Soros) que explota zinc y plomo, siendo responsable del ochenta por ciento de la exportación de estos productos, está luego la Coeur D`alene de Canadá con la explotación de plata en San Bartolomé, la Glencore suiza (comprada al expresidente Gonzalo Sanchez de Lozada) en Porco con la producción de zinc y plomo, la Pan American Silver de Canadá en San Vicente con la explotación de cobre y zinc y la australiana Republic Gold de Australia con la explotación de oro en Karachipampa.

COMIBOL tiene bajo su administración la empresa Minera Huanuni y la Fundición de Vinto y junto con la coreana Kores explota los yacimientos de cobre de Corocoro, mientras el poderoso gremio de las Cooperativas Mineras de Bolivia, con fuerte gravitación política sobre el gobierno, tiene importantes concesiones en la región occidental de Bolivia.

A pesar de que el Programa de Gobierno presentado por Evo Morales-Alvaro Garcia en las elecciones generales de diciembre de 2009, oportunidad en la que consiguieron el 64 por ciento de la votación, planteaba el Gran Salto Industrial, junto a la Revolución Vial, en los más de cuatro años de gestión el proceso de industrialización de los recursos naturales estratégicos no ha sido desarrollado.

El drama boliviano es que, desde la época colonial, ha sido exclusivamente un país exportador de materias primas bajo el molde de la división internacional del trabajo, desde la plata de Potosí, hasta el gas en la actualidad, pasando por el caucho, el estaño y el petróleo a lo largo de los últimos siglos, a pesar de haberse producido tres nacionalizaciones de los hidrocarburos y dos nacionalizaciones de los recursos mineros.

Lo contradictorio del gobierno actual es que ha desarrollado un discurso industrialista, de transformación de los recursos naturales, de sustitución de importaciones, de incorporación de valor agregado, de potenciamiento de la economía estatal frente a la ofensiva transnacional del neoliberalismo, sin embargo en la práctica mantiene una relación de armonía con las transnacionales que explotan y exportan las materias primas como en los siglos pasados.

En relación a la nacionalización de empresas eléctricas, mineras, de telecomunicaciones, de hidrocarburos, el Vicepresidente del Estado, Alvaro Garcia manifestó que Bolivia debe pagar a las transnacionales mil millones de dólares y el Presidente Evo Morales reiteró que quiere “socios, no patrones” dando garantías a las empresas.

Un aspecto sumamente delicado, en términos legales y políticos, es que el gobierno de Evo Morales, después de haber nacionalizado los hidrocarburos en mayo de 2006, dejó de lado las auditorias que se realizaron a las transnacionales petroleras, estas auditorias y balances determinaron que las empresas cometieron irregularidades y tenían deudas por encima de los 800 millones de dólares.

Asimismo, en octubre del mismo año, negoció con transnacionales los nuevos contratos que, si bien permitieron mejores ingresos al Estado, las mantuvo en condiciones envidiables en el país.

Por su parte, las demandas salariales, durante los últimos tres meses, de los trabajadores estatales y privados han sido rechazadas por el gobierno generando una pugna entre los asalariados de distintos sectores con los sectores no asalariados, como los campesinos, indígenas y comerciantes, que se benefician de la política de beneficencia del gobierno, establecida a través de bonos a los niños, madres y ancianos.

A su vez, los grupos indígenas de oriente y occidente, sectores de importante respaldo al gobierno, han mantenido una tenaz posición de utilizar las denominadas autonomías de las “36 naciones indígenas”, reconocidas por la Constitución, para demandar derechos sobre los recursos naturales, especialmente hidrocarburos y minerales, lo que ha generado conflictos de difícil solución. Las transnacionales petroleras y mineras y los grupos indigenistas coinciden en debilitar el rol del Estado en la conducción de la economía y la administración de los recursos naturales.

El peligro de fragmentación o declaración de “territorios libres” está presente en la medida en que, a nombre de los ayllus, las comunidades indígenas cercanas a Uncia, Potosí, luego de haber asesinado a cuatro policías, demandan el manejo independiente de su territorio, donde el contrabando de vehículos y el tráfico de drogas son generalizados, sobretodo con la frontera chilena.

Después de las elecciones de diciembre de 2009, un triunfo notable de Evo Morales con 64 por ciento de votos, se produjo una reducción de la importancia electoral del MAS que tuvo derrotas electorales en casi todas las capitales de departamento, siendo ésta una manifestación de descontento en los sectores urbanos y medios frente a las políticas del indigenismo dominante.

El destino de los recursos naturales y el interés de las transnacionales y las potencias imperialistas sobre los mismos, marcarán los futuros pasos del gobierno que, a pesar del importante respaldo interno y externo, ha perdido o no tiene una orientación clara de hacia donde se dirige.

De manera gráfica, el Embajador de la Unión Europea en Bolivia, el británico Kenneth Bell, manifestó, en entrevista en La Prensa del 9 de mayo de 2010, que las transnacionales petroleras Total de Francia, Repsol de España y BG de Gran Bretaña han hecho nuevos acuerdos con el gobierno de Bolivia, bajo el paraguas de los acuerdos internacionales, tomando en cuenta las buenas relaciones diplomáticas con los países europeos y con sus empresas

EL GOBIERNO VIOLA LOS DERECHOS CONSTITUCIONALES INDÍGENAS

Alejandro Almaraz

En el propósito de deslegitimar la marcha indígena de CIDOB, los personeros de gobierno han afirmado que sus demandas serían contrarias a la CPE. Siendo esto muy dudoso y discutible, es en cambio claro e incontrovertible que es el propio gobierno quién está incurriendo en la flagrante violación de los derechos constitucionales de los pueblos indígenas. Esto se revela, por lo menos, en los dos casos siguientes. El parágrafo VII del art. 146 de la CPE dispone que se establezcan circunscripciones especiales indígenas “…en aquellos departamentos en los que estos pueblos y naciones indígena originario campesinos constituyan una minoría poblacional.”. Esta es exactamente la situación del pueblo guaraní en el departamento de Chuquisaca, con la particularidad de ser el más damnificado por la dominación colonial que le impuso, hasta hace muy poco, la esclavitud y el cautiverio, lo que hace especialmente necesario su reconocimiento y respaldo por el Estado Plurinacional. Sin embargo, la Ley del Régimen Electoral proyectada por el gobierno y aprobada precipitadamente por la Asamblea Legislativa no ha establecido la respectiva circunscripción indígena constitucionalmente necesaria, limitándose a mantener solamente las circunscripciones indígenas ya existentes en número de 7, insuficiente y mezquino para canalizar la representación política directa de una treintena de pueblos en la condición de minoría étnica constitucionalmente aludida.

Asimismo, el Art. 292 de la CPE dispone que “Cada autonomía indígena originario campesina elaborará su Estatuto, de acuerdo a sus normas y procedimientos propios, según la constitución y la Ley.”, y no existe otra disposición constitucional, en relación a esta forma de autonomía, que permita dar a la aprobación de estos estatutos, un procedimiento distinto al previsto para su elaboración. Sin embargo, en la propuesta de Ley Marco de Autonomías del gobierno, se pretende que los Estatutos de las Autonomías Indígenas se aprueben por referendo, siendo este una práctica ajena y extraña a esas “normas y procedimientos propios” que la CPE reconoce como único medio para elaborar tales Estatutos. El argumento de velar por la participación de los pocos no indígenas radicados en estas autonomías, se basa en el prejuicioso equívoco de creer que en los actos de la democracia comunitaria no tienen cabida los no indígenas.

Para peor, ante la obvia y razonable reacción movilizada de los afectados, los voceros gubernamentales responden con la calumnia descalificadora de acusar a las organizaciones indígenas de estar digitadas y financiadas por USAID. Como si el movimiento indígena hoy movilizado no fuera el mismo que, a lo largo de 20 años y con el mismo método de movilización pacífica hoy empleado, logró conquistas de fundamental importancia precursora para la constitución del Estado Plurinacional y la apertura del actual proceso de transformaciones, sin injerencia ni financiamiento alguno del comunismo internacional, como era por entonces la calumnia de los gobiernos neoliberales. Y como si la violación de los derechos constitucionales indígenas en las propias leyes del Estado Plurinacional, entre otros problemas que involucran al gobierno, no fuera una agresión suficientemente grave como para motivar su legítima y razonable movilización sin que gobierno extranjero alguno tenga que promoverla ni financiarla.

Peor aún, a la agresión y a la calumnia se añade el ridículo vergonzoso de presentar solemnemente ante la opinión pública, como prueba concluyente de la digitación ejercida por USAID sobre la marcha indígena, un libro editado con financiamiento de esa entidad. Probablemente pueda hacerse una pequeña biblioteca con los libros que ha publicado el gobierno con el mismo financiamiento y eso no lo convierte en un gobierno títere de los EEUU.

Con esta actitud, el gobierno daña gravemente al movimiento indígena, pero, a la postre, se daña más a sí mismo y al proceso revolucionario al que se debe. Alineada a otros actos con el mismo desafortunado sentido de prepotencia y exclusión, como el encaramiento represivo del conflicto en Caranavi o la ruptura unilateral con el MSM, esta actitud pareciera dar cuenta de una extraña y autodestructiva estrategia de desagregación social y política. En mi estupor todavía incrédulo me pregunto por qué.

Bolivia, 29, junio 2010

EVO Y USAID

Andrés Soliz Rada

El Presidente Evo Morales sostuvo que USAID es “una agencia de penetración ideológica-política en organizaciones sociales que busca consolidar intereses específicos del imperialismo en territorio nacional” (23-06-10). El vicepresidente Álvaro García calificó a esa entidad de “racista, de derecha e imperialista” (19-06-10). Lo anterior obliga a ambos dignatarios a explicar por qué, a pesar de esos juicios de valor, permitieron que USAID, el Banco Mundial y ONG europeas diseñaran el Estado plurinacional vigente. USAID financió, el 2004, la “Unidad de Coordinación para Asamblea Constituyente”. La ONG CIPCA, del jesuita catalán Xavier Albó, es la operadora en Bolivia de la agencia oficial de EEUU (FIA), principal impulsora del proyecto indigenista y de 36 naciones con sus respectivas justicias comunitarias. En agosto de 2007, la Cámara de Senadores resolvió por unanimidad condecorar a Albó, la que sólo fue alcanzada al aprobarse los nuevos contratos petroleros que desvirtuaron la nacionalización de los hidrocarburos.

Leonardo Tamburini, de CEJIS, dice que su ONG es financiada sólo por Europa. Remarcó que CEJIS ha sido “pilar fundamental de lo que hoy se llama Estado plurinacional” (“Página Siete”, 26-06-10). Lamentó que el gobierno se oponga a crear unidades territoriales indígenas, que harían desaparecer a los departamentos de Bolivia. En estos momentos, la Unión Europea, EEUU, el Banco Mundial y el FMI exigen a Grecia vender varias islas a fin de pagar su deuda externa. El gobierno inglés ha dotado de una sede a la “nación mapuche”, en 6 Lodge Street, Bristol, encabezada por el indígena Reinaldo Maniqueo y cooperado por un directorio integrado por los McCarthy, Stanley, Watson, Chambers, Brickley y Harvey (www.mapuche-nation.org). El proyecto está relacionado con la futura explotación petrolera en Malvinas. El Banco Mundial impulsa hoy, de manera acelerada, la enajenación de tierras en países periféricos, en tanto USAID está patrocinando el referéndum en Sudán, que fracturará también a ese país (“rebelión.org”, 26-06-10).

En Bolivia, se busca diferenciar a ONG buenas de las malas. La duda sólo puede ser resuelta por la ciudadanía con información suficiente. Corresponde a la ministra de Transparencia, Nardi Suxo, informar sobre los recursos de las ONG, su procedencia y destino, comenzando por las vinculadas a su persona. El ex Ministro de Evo, Juan Ramón Quintana, representó a la Red de Seguridad y Defensa (RESDAL), ligada al multimillonario George Soros y sostenida, además, por la Fundación Nacional para la Democracia (o Nacional Endowment for Democracy -NED--), durante el gobierno de Bush. El Consejo Andino de Productores de Hoja de Coca (CAPHJ) es financiado por la Comisión Andina de Juristas (CAF), con recursos de USAID y Soros. Este personaje ha gestionado el contrato minero de “San Cristóbal” (Potosí), cuyos empresarios se benefician con mil millones de dólares al año y tributan 35 millones.

La Federación Autónoma de Municipalidades obtiene ayuda de USAID y OXFAM (de Inglaterra). Es el momento de publicar sus cuentas. El ministro de Autonomías, Carlos Romero, es experto en mecanismos de financiamiento de ONG. Su aporte al informe de Suxo será vital. Evo dijo que conoce los nombres de ex dirigentes del Consejo Nacional de Ayllus y Marcas del Qullasuyo (CONAMAQ) que trabajan en la Embajada de EEUU. No debería silenciarlos. Los partidos políticos (sobre todo el MAS) están obligados a detallar el origen y monto de sus gastos electorales, a fin de descartar apoyos económicos de ONG, petroleras y entes ilegales, convertidos en abogados del Estado plurinacional. El esclarecimiento debería servir para que el país avance en la erradicación del colonialismo interno con políticas propias y no con remesas de organizaciones extranjeras que tratan de disgregar

Andrés Soliz Rada
Cel. (591) 22 463913
Casilla 7131
La Paz – Bolivia

No solo petróleo derramado

Andrés Soliz Rada

Hace rato que British Petróleum, cuando aparece en los medios ya no es una simple noticia. E s un nutrido memorial de agravios. Y no solo eclógicos. Por supuesto que a todos nos escandaliza ese masivo derrame de petróleo en el Golfo de México, atribuido ahora directamente a negligencia de la petrolera BP, pero además del ya irreparable daño ecológico está el daño a la economía que una ya casi anunciada quiebra de BP provocaría en todo el sector pe trolero.

Y ojo, porque BP es propietaria del 60 por ciento de Panamerican Energy, una de las empresas que hace apenas una semana se comprometió a invertir en los mega campos petroleros de Tarija, compromiso que tuvo gran des pliegue publicitario, especialmente en Santa Cruz (Entre paréntesis: por qué esos acuerdos se hacen allá, si quien produce más del 70 % del gas en Bolivia es Tarija?)

Una quiebra de BP paralizaría todas las asociaciones de exploración y explotación en las que se encuentra, el golpe a la industria sería descomunal, y lo mismo ocurriría en las Bolsas en las que cotizan sus acciones. Las acciones de BP han caído en Bolsa a la mitad desde el inicio del derrame y ya está arrastrando al conjunto de la industria que desde el inicio del derrame caen en promedio más del 20 por ciento.

Y ahora vamos a los agravios: Cuando BP dijo que la fuga era 1.000 barriles diarios, el gobierno de Obama se vio obligado a informar con mayor realismo: “Las autoridades calculan que el petróleo fluye a un ritmo de 60.000 barriles por día (9.540.000 litros) mucho más que lo estimado por British Petroleum

El derrame en el Golfo lleva ya más de 70 días y las acciones de BP han caído en Bolsa a la mitad desde el inicio del derrame. Y ya está arrastrando al conjunto de la industria que desde el inicio del derrame caen en promedio más del 20 por ciento. La sobrevivencia de BP está en cuestión y con ella todo el capital que opera en petróleo.

Una de las razones más poderosas que han provocado el derrame en el Golfo de México ha sido la utilización, por parte de BP, de tubos poco resistentes y muy susceptibles a accidentes, conocidos como “long string”, que la empresa utiliza a sabiendas debido a sus menores costos.

Así las cosas, BP ya ha empezado por Argentina a querer vender acciones en las empresas, como Panamerican Energy, donde es dueña del 60. Pero al mismo tiempo, bancos y grupos financieros han recomendado a sus agentes abstenerse de hacer operaciones con papeles de BP. El asunto, como vemos, no es solo ecológico y está tan anunciado que no podremos decir luego, en Bolivia ni en Tarija, que de esto no sabíamos nada.

De esto, por supuesto deberían ocuparse principalmente YPFB y el Ministerio de Hidrocarburos, pero hasta el momento no han chistado. Debería haber dicho también algo el gobierno departamental de Tarija, que hasta Secretaría de Hidrocarburos tiene y en última instancia virtualmente está viviendo del gas de los megos campos. Ojalá digan pronto algo que tranquilice a la ciudadanía. O que la haga actua

Gobierno Indígena del MAS niega Territorio y Dignidad a pueblos indígenas del oriente boliviano

En agosto y septiembre de 1990 los pueblos indígenas del Beni, con apoyo de los otros pueblos de las tierras bajas y de su organización matriz CIDOB, marcharon desde Trinidad hacia la ciudad de La Paz. Esa marcha fue objeto de una investigación en el doctorado que cursé en Buenos Aires . Este trabajo me permitió conocer con cierta profundidad la problemática de los pueblos originarios del oriente y sus demandas.

Hoy, junio de 2010 los hermanos indígenas de las tierras bajas con la CIDOB como organización, nuevamente marchan con las mismas consignas de aquella memorable marcha. Las líneas que siguen son parte de la investigación señalada; y, sorprende la similitud en cuanto a qué demandaban [demandan] los pueblos indígenas del oriente y qué les respondía [responde] el gobierno. Y, no es casual; porque, ya venimos advirtiendo desde hace un par de años la naturaleza ideológica del Movimientos al Socialismo .

Entonces, veamos lo que se escribió de aquella marcha en base a entrevistas en profundidad con los indígenas del Beni; y, teniendo presente las demandas de los mismos que hoy marchan en un contexto de supuesto “Cambio”

José Guasabe, indígena mojeño, señala: "Desde años atrás, nosotros los pueblos indígenas del Beni, veníamos reclamando la tenencia de la tierra. La primera audiencia que tuvimos los pueblos indígenas con un presidente de la república, fue con Víctor Paz Estenssoro. Como primera medida sale un decreto para verificar si realmente en los territorios en los que se habían asentado los madereros, quienes dijeron que sólo había monte y no eran habitados, estaban libres de ocupantes. El decreto ordenaba una investigación para verificar. Y, bueno se certificó que había pueblos indígenas."

Con el cambio de gobierno en 1988 y la entrada a la presidencia de Jaime Paz Zamora "... expusimos al gobierno, ya en julio de 1990, claramente la posición de los pueblos indígenas con respecto a los territorios. Ahí el movimiento tomó un nuevo giro, porque hubo observadores internacionales y también la demanda empezó a ser apoyada por diferentes sectores de Bolivia. El Estado a través del gobierno, no dio oído, ni dio curso a las demandas de los pueblos indígenas del Beni, en cuanto a la tenencia de tierra. Mucho menos a la demanda comunal o territorios indígenas. Sólo la palabra territorio alborotaba a toda la sociedad, porque decían: 'quieren crear un Estado dentro de otro Estado."

Continúa José Guasebe: "Entonces fuimos planteando diversas formas de medidas de presión al gobierno, se hablaba, por ejemplo, de un paro, pero qué efecto le causamos al gobierno si nosotros no somos empleados públicos, primero; y, segundo, acá ni siquiera los sistemas de comunicación llegan. Varios métodos se fueron analizando y descartando."

Y agrega: "Finalmente se consideró marchar a la ciudad de La Paz. Al principio se consideraba imposible; pero recordando la historia de nuestros héroes, va ganando terreno esta forma de demandar y hacernos conocer. Empezamos a recordar la historia, conmemoramos a Pedro Ignacio Muiba, que se fue hasta Lima, hasta ‘Bueno Aire’, y no ha ido pue en avión ni en camión; no, en ese momento, no había carreteras; y, entonces se ha ido pue caminando y ha vuelto. Ahora que hay carreteras o por lo menos brechas podemos marchar y llegar a La Paz. Se debatió en todos los pueblos, en todos los eventos y se fue solidificando la idea; ya se fueron levantando las estrategias y finalmente hubo un encuentro de unidad de los pueblos indígena en San Lorenzo de Moxos y se ratifica la marcha, damos un plazo como última medida de presión al gobierno, para conseguir los territorios indígenas."

Más adelante, afirma don José: "El Estado mismo se buscó un problema: la marcha indígena. A lo mejor, directa o indirectamente, consciente o inconsciente, se ha permitido una marcha que iba a ser beneficioso para todo el país, porque nosotros no lo veíamos para nosotros solos; si no, para el país entero y que iba a impactar aún más allá."

Uno de los motivos, según el ex vice presidente de la CPIB, para que se diera la marcha fue “... la sordera del gobierno que no quería escuchar nuestras demandas...” , expresa casi con satisfacción por los resultados obtenidos.

Haciendo referencia a la estructura organizadora que salió a la marcha, el componente social, el rol de los dirigentes, el economista y director de CIDDEBENI, Carlos Navia , expresa: "Se fue a la marcha en un proceso de reciente conformación de estas estructuras organizativas indígenas, por ello se cometieron graves errores. Pero, lo cierto es que estas estructuras, con todas sus imperfecciones, funcionaron en torno a un núcleo de cuatro dirigentes que representaban la combinación de pueblos y que supieron conducir con mucha sabiduría la marcha . Además, la adhesión de solidaridad material y moral del pueblo boliviano, fue impresionante."

La pregunta obligada era, entonces: Carlos: ¿hubiera sido posible la marcha de los pueblos indígenas del Beni, sin apoyo de la iglesia y de ustedes?

Responde Navia: "No sé, creo que de todas maneras la marcha se iba a dar, pero iba a dar más dificultades, iba a ser diferente, no iba a tener los mismos resultados. Posiblemente hubiera habido luto en la familia indígena, por el rigor del clima, quizá no hubieran llegado a La Paz, pero igual se iba a dar la marcha”

Concluye Carlos Navia, un hombre de carácter muy serio, que da la apariencia de estar siempre enojado. En las entrevistas, fue con el que menos cinta y baterías se gastó, por sus respuestas puntuales y sin rodeos.

Sobre la misma pregunta, la hermana Geralda sentencia: "Cuando se inició la idea, ya empezaron a alistarse, ya se colaron muchísimos indígenas" Entonces, pondera los riesgos asumidos por las comunidades indígenas que se atrevieron a salir a la marcha, sin saber qué les deparaba el camino y sin prever qué iban a comer: "Hubo dependencia financiera sí…. Pero también hubo riesgos; o sea, se largaron sin tener nada preparado, se largaron llevando lo que podían llevar espontáneamente. Yo creo que el pueblo boliviano respondió para acompañarlos . Yo digo que tiene mucho mérito de que tomaran el riesgo y salieran, que después recibieron apoyo y se sentían muy contentos por la gente del altiplano que les ayudó. Volvieron, además, en avión, algo que según ellos, ni en sueños pensaron volar. Cuando salieron, era una misión sagrada, con mucho riesgo, imagínate a esta gente de los llanos llegar a la cumbre de La Paz. Pero tomaron el riesgo. Si me dan comida en el camino bien o si no buscaré salir del apuro . Eso decían."

Más adelante, la hermana Geralda, confiesa su admiración por el pueblo llano indígena: "Yo diría que antes de la Marcha y en el momento clave que fue la marcha, la relación entre dirigentes y bases eran buenas. Yo diría que si tenía influencia e ímpetu la marcha, era más de las bases. Más espontánea la reacción a la marcha, de ir a la marcha. Los dirigentes que les han acompañado han tenido un papel muy positivo, yo diría todos, pero mucho mérito viene de las bases."

A la pregunta sobre la marcha sin organizaciones de apoyo, Tababary, indígena sirionó, responde: “Yo creo que la fuerza que había en los pueblos, esa fuerza ya se sentía. Que ya no se podía soportar más la explotación, el desalojo, ya no se podía más; que quizá haya durado un poco más de tiempo, pero estaba decidido que se tenía que marchar. Pero con el apoyo de CIDDEBENI, de la misma iglesia, incluso en las negociaciones con el gobierno, porque han estado presentes. Han facilitado las cosas también para que dure un poco menos pero tenía que hacerse.”

Arana María, líder indígena, cuando hace referencia al compromiso de los pueblos originarios de la región con la marcha de 1990, señala: "Había conciencia. Porque en vez que se fuera la gente, más bien se sumaba. Entonces, eso demostraba que realmente había una conciencia de que el Estado, los gobernantes de aquel entonces, tenían que escuchar, tenían que aprender."

Sobre el impacto que causó la marcha, el sacerdote Jordá no deja de sentir aún las emociones vividas en esos años; pues, acompañó toda la marcha caminando. Sólo estuvo ausente dos días, porque tenía que explicar a la Conferencia Episcopal, cuál era el problema, ya que aquella no tenía noción sobre la vida de los pueblos indígenas de la amazonía boliviana.

Enrique Jordá recuerda, que en los momentos de la marcha, la iglesia católica como institución orgánica no tenía una posición definida sobre los movimientos indígenas, por el poco conocimiento que tenía sobre la misma. Es cuando la conferencia episcopal, solicita la presencia de Jordá para explicar los detalles del movimiento social originario.

El informe del sacerdote jesuita al clero boliviano fue determinante para el posterior apoyo de los jerarcas de la iglesia. Y concluye Jordá: “Creo que yo nunca terminaré de apreciar la dimensión del impacto nacional e internacional de esa marcha. Siempre sostengo que ese movimiento hubiera podido lograr lo que quisiera, lo que se hubiera propuesto; y, si hubiera tenido gente con experiencia política en la organización, que hubieran querido aprovecharse o direccionar el movimiento, hubieran hecho cualquier cosa. Felizmente no ocurrió aquello. Esto lo digo con mucho respeto y con mucha lucidez: el nivel de solidaridad social y política que se generó fue algo realmente impresionante que nosotros lo vivimos, que lo vimos en cada uno de los pueblos, en cada lugar, con redes de comunicación por medio de prensa, que iban monitoreando el proceso de la marcha. Un hecho clave que pasó en Yolosa, fue que todo el Estado boliviano estaba presente en esa localidad, fue el presidente con todos sus ministros, poder judicial, fuerzas armadas. El Estado en su conjunto fue a la marcha, a querer detener, eso mostró el nivel de interpelación que estaba originando y la marcha siguió. La llegada a La Paz fue algo que no se borrará de mi mente. No creo que haya habido otro movimiento que fuera recibido con tanto afecto. Que haya impactado de tal manera a todos los bolivianos y que hubiera dado tanta cobertura a escala mundial, ver tantas cámaras; periodistas de todas partes del mundo filmando, la llegada a la cumbre de La Paz, no tiene parangón alguno que yo recuerde. Por eso discrepo con algunos investigadores, periodistas y dirigentes, que hablan de las marchas de los 90 – 96. Creo que no estuvieron presentes, porque la del 90 fue ‘LA MARCHA ’. Los demás son pequeños movimientos importantes en los sectores más políticos.”

Pasando a otro punto de importancia: ¿hubo o no algún tipo de acercamiento de los partidos políticos de izquierda o de oposición a la marcha? Ernesto Tababary aclara: “Más bien se veía que nosotros tratábamos de sacudirnos de todo acercamiento de partidos políticos u otras organizaciones políticas.”

Es evidente -por los discursos y comunicados- que los indígenas trataron de sacar, a toda costa de la cabeza de la gente, la idea de que estaban siendo manipulados por partidos políticos. Así: "Nosotros no estamos en contra del gobierno, nosotros no estamos en contra de la gente, nosotros lo que queremos es que nos escuchen, nosotros queremos un lugar donde vivir, queremos que nos respeten dignamente como seres humanos y queremos un territorio donde vivir. Eso lo han repetido permanentemente nuestros dirigentes."
Se formula ahora la pregunta de sí la marcha tuvo algún componente político auque no necesariamente partidista. Tababary responde: "Siempre remarco que la marcha fue un asunto político, no partidista, porque no buscamos el apoyo de ningún partido político. Digo que fue un acto político, porque se buscaba precisamente en la marcha del 90, la modificación de la Constitución Política del Estado, queríamos que nuestras necesidades tengan apoyo jurídico, porque a las palabras se las lleva el viento.”

Hay que tener presente señala Líder Durán, indígena mojeño, el aspecto político de la marcha: "Una cosa es una política personal egoísta, mezquina, que es la de los partidos políticos, de todos los partidos políticos. Otra es la política de grupos colectivos. Para nosotros era una política de sectores de gente que necesitaba ser escuchada y atendida. De esa manera decimos que la marcha fue política." El discurso indígena también puede ser interpretado como una forma de negación a la política partidista-sindical.

Finalmente José Guasebe habla sobre los alcances que se proponían con la Marcha: "Nosotros creíamos que no solamente el Beni o sus provincias o sus pueblos habían sido explotados, atropellados, desalojados de sus lugares, creíamos que también los pueblos de occidente sufrían ese atropello, aunque quizá en otra proporción, pero que también ellos sufrían. Hemos sido conscientes, que eso iba a ayudar a que ellos, también se manifiesten. Digan nuestros hermanos del oriente, de la amazonía sufren; y, prueba de ello que llegando la Marcha a La Paz, ellos se manifestaron con todo lo que tenían a su alcance. Lo mismo sucedió en el camino. Entonces, eso demostró totalmente que lo que habíamos hecho los indígenas del Beni tenía un impacto para mostrar a quienes nos gobernaban, que no somos selvícolas, los que vivíamos allá, sino pueblos indígenas, con culturas, tradiciones y organizaciones igual que en los otros departamentos." . Hasta aquí el texto de la tesis

Sobre la base de lo expuesto hasta aquí, podemos observar varias demandas que se puede sintetizar en dos puntos:

1. Demandan fundamentalmente tierra - territorio y para dar fin a todos los abusos que cometían los ganaderos en contra de estas poblaciones.

2. Respeto a su “identidad cultural, idioma, tradición histórica, instituciones, territorialidad y cosmovisión, cuya existencia es anterior a la invasión colonial española”. Es decir, que se cumpla el artículo 30 de la Constitución Política del Estado

Como conclusión, nos preguntamos

¿Cual es la diferencia de actitud del partido de “CAMBIO”, del gobierno indígena del MAS frente a sus hermanos originarios del oriente? ¿No es la misma conducta soberbia del gobierno neoliberal de Jaime Paz Zamora con los mismos indígenas que hoy vuelven a marchar reclamando territorio y respeto a sus identidad y forma organizativa propia?

Finalmente, propongo reeditar la “Coordinadora de Solidaridad con los Pueblos Indígenas del Oriente”, para apoyar a estos hermanos indígenas que marchan con las mismas demandas de agosto y septiembre de 1990.

Jhonny Lazo Zubieta

martes, 8 de junio de 2010

Jorge A. Ramos, Trotsky y la unidad latinoamericana

Jhonny lazo zubieta

Recuperar el legado de Jorge Abelardo Ramos

“Los latinoamericanos deben tender a formar una confederación contra el panamericanismo, porque el Río Grande no solamente es la frontera de México sino de la América Latina”. Manuel Ugarte.


No se recuerda el aniversario de Trotsky ni de Jorge A. Ramos, sino se invoca la imperiosa necesidad de avanzar en la construcción de la “Patria Grande”. Este es el PRE [texto] del texto que sigue:

Jorge Abelardo Ramos (1921–1994), argentino de nacimiento y latinoamericana por convicción nos interpela a reencausar la construcción de la Patria Grande. Ramos, muy criticado, por su participación en el gobierno de Carlos Saúl Menen es absuelto por la historia. Porque la importancia de su praxis política, su concepción de patria en el sentido continental, pesan más en la balanza que su breve paso por las filas del “menemismo” argentino. Veamos las fuentes de donde Ramos abrevará su pensamiento:

Trotsky y el diálogo de éste con Mateo Fossa, le permite postular la necesidad del carácter revolucionario del nacionalismo de los países atrasados. Un nacionalismo de vasto alcance latinoamericanista. Del mismo Trotsky retoma "Por los Estados Unidos Socialistas de América Latina". Y, el concepto de "revolución permanente" .

Recuperando la lectura de “Snowball” escribe Ramos: “Con toda razón Trotsky escribía noventa años después del Manifiesto Comunista, al analizar el envejecimiento y modernidad del célebre documento: "Los problemas de la estrategia revolucionaria en los países coloniales y semicoloniales, no son tratados ni siquiera someramente en el Manifiesto. Estos problemas exigen soluciones particulares. Así por ejemplo, es evidentísimo que si la "patria nacional" ha llegado a ser el peor freno histórico en los países capitalistas desarrollados, constituye todavía un factor relativamente progresivo en los países atrasados que están obligados a luchar por su existencia independiente” . Con esto ya damos por hecho, que se encuentra fuera de la esfera de la Segunda Internacional y la propuesta de la revolución por etapas, en la que se ciega Álvaro García Linera con su “Capitalismo Andino”

Luego, y como no podía de otra manera, acude a los escritos de Marx sobre cuestiones coloniales . Finalmente lo autoctoniza, con el pensamiento del otro gran latinoamericano argentino de «La Patria Grande»: Manuel Ugarte. Fue a la manera de José Carlos Mariátegui, un pensador sin calcos y copias; o, mejor como señala Godoy, “fue un cruzado de las tesis del nacionalismo iberoamericano” .

Todo ese pilón le permite - a decir de Julio Fernández – “Donde la ceguera euro centrista veía naciones, Ramos veía fragmentos desarticulados de una inmensa nación a construir” .

Frente a la intelectualidad de izquierda dogmatizada, Ramos se atreve a ir más allá en su búsqueda de la unidad latinoamericana. Es decir, no sólo latinoamericaniza al marxismo, sino además, la funde con la propuesta de Bolívar, lo que le permite, señalar que “Ibero América es una nacionalidad desmembrada como, en su momento, la Italia pregaribaldina y la Alemania prebismarckiana” .

Andrés Soliz Rada, cuando ser refiere a Jorge Abelardo Ramos, nos dirá que fue uno de los hombres más dedicados al estudio de nuestro continente; y, generador de la unión sudamericana en una sola nación o la patria grande como solía llamar Manuel Ugarte.

Exploremos, a continuación, breves fragmentos de su obra cumbre: «Historia de la nación latinoamericana», que nos interesa en la enorme tarea de impulsar la Constitución de la Comunidad Sudamericana de Naciones.

La unión de los pueblos latinoamericanos, será central en su praxis política. Casi a manera de obsesión, incansablemente buscará la reconstrucción de la Patria Grande. Por ello dirá: “Resulta evidente, ante todo lo dicho, que la unidad de América Latina no se plantea hoy como exigencia del desarrollo de las fuerzas productivas en busca del grandioso mercado interno de las 20 Repúblicas, sino justamente por la razón opuesta. A fin de lanzarnos resueltamente por el camino de la civilización {...} América Latina necesita unirse para no degradarse” .

Para más adelante señalar: América Latina no se encuentra dividida porque es "subdesarrollada" sino que es "subdesarrollada" porque está dividida. Entonces la unidad latinoamericana, se nos hace Imperativo categórico, a manera de «Socialismo o barbarie», en Rosa Luxemburgo.

En el capítulo XVII, subíndice, Vindicación de Bolívar, nuestro autor, criticando a todo el espectro de la izquierda latinoamericana, escribe: “Lo que no podía entender este género de teóricos que fundaba sus especulaciones sobre los textos de la Academia de Ciencias de la URSS, es que si en la Rusia zarista, "cárcel de pueblos", la esencia de la política nacional del proletariado era el "derecho a separarse", en América Latina la médula de la posición marxista en la cuestión nacional consiste en el "derecho a unirse" . Textos que aún son breviarios de viejos y nuevos marxistas de catecismo.

Frente a aquella, postura dogmática y acrítica, calco, como solía afirmar Mariátegui, Jorge Abelardo Ramos, enfatizará: “Para existir como naciones normales, los pueblos atados al yugo autocrático debían separarse de ese yugo que les impedía el desarrollo económico y cultural; para obtener los mismos fines, por el contrario, los pueblos de América Latina deben federarse” . Tarea inexcusable junto al reconocimiento de los pueblos indígenas. Si hemos optado, por el único camino que nos queda, ese es: La unidad de los Pueblos de América del Sur.

Concluimos señalando nuestra tarea, la razón de la emancipación nacional y el compromiso de la unión de nuestros pueblos sudamericanos. Inherente a esto, la pugna por la revolución - no la actual que no la es - nos compromete a investigar, remozar y revolucionar, los postulados teóricos que nos legaron entre otros Jorge Abelardo Ramos. En suma, tenemos el desafío de construir, sobre la marcha, en las calles, en los encuentros, en la cotidianidad de todos y cada uno la Patria Grande. De esa forma, dejar - pese a los discursos que niegan - el infausto papel de patio trasero de los Estados Unidos de Norteamérica, que hoy, por los problemas de las Relacionales Internacionales en el Sistema Internacional, no dudará en desmembrarnos.

Jhonnylazoz@hotmail.com

La república indo mestiza: para comprender la Bolivia revolucionaria hoy

Andrés Solíz Rada

Bolpress

La Revolución de Buenos Aires, del 25–05, de 1810, provoca desasosiego en la historiografía boliviana. Los defensores de la casta encomendera que fundó Bolivia, en 1825, condenan la presencia de los denominados ejércitos auxiliares de las Provincias Unidas del Río de la Plata, a los que acusan de prepotencia porteña, espíritu sanguinario y robo de caudales de la Casa de la Moneda de Potosí.

La primera acusación es subjetiva y prejuiciosa. La segunda, olvida que se vivía una guerra entre colonizados y colonizadores, fruto de la cual fueron ahorcados pocos meses antes los protomártires paceños, sin olvidar que los jacobinos bonaerenses se identificaban con las Cortes de Cádiz, enfrentadas también al absolutismo de Fernando VII. La tercera es ridícula, ya que ningún contingente armado del mundo deja recursos económicos para uso de tropas enemigas.

El indianismo desconoce la alianza entre el Comandante del Primer Ejército Libertario, Juan José Castelli, y el caudillo aymara, Juan Manuel Cáceres, conocido como el “Oráculo de los Indios”, “General Restaurador de los Indios del Perú” y autor del “Plan de Reivindicaciones de Mitayos y Labriegos”, luego de haber sido el escribano de la Junta Tuitiva de 1809 (Ver texto de ASR, en “El Diplo”, 05 de 2010). Castelli fue figura central en la gesta de mayo de 1810. Llegó al Alto Perú enviado por Mariano Moreno, autor del genial “Plan de Operaciones”, en el que postuló la eliminación de la mita, la unión sudamericana y el proteccionismo económico. El edificio colonial se levantó sobre los cadáveres de los mitayos, dice Gunnar Mendoza. La unión sudamericana y el proteccionismo económico debían evitar la fragmentación de las colonias hispanas y su avasallamiento por el imperio británico. Para alcanzar estos objetivos, el “Plan” planteó confiscar los recursos de 6000 mineros, con los que debía culminar la gesta de la independencia y cimentar la industrialización endógena.

Al ingresar al Alto Perú, Castelli dispuso la abolición de la mita y la devolución de tierras a los indígenas, lo que le valió el fanático respaldo de quechuas y aymaras. En Charcas, liberó a Cáceres, quien había sido capturado por los realistas. El caudillo aymara fue la contraparte de la histórica alianza entre indígenas, los impulsores del “Plan” y los heroicos guerrilleros mestizos, como los esposos Padilla, Warnes. Camargo y Esteban Arce. En Tiahuanacu, Castelli anunció que los aymaras designarán cuatro representantes al Congreso de las Provincias Unidas, en una línea antagónica a la Constituyente de 1825, en la que no participó ningún indígena y sólo un mestizo, José Miguel Lanza.

El historiador Danilo Arze destaca la coordinación militar entre Cáceres y Esteban Arce después del repliegue de los Ejércitos de Buenos Aires. Ambos jefes militares estaban colocando los cimientos de la república indo mestiza, destruidos por encomenderos y latifundistas, que prefirieron financiar a las tropas del rey retrógrado. La derrota militar de Castelli en Guaqui, el 20-06- de 1811, sumada a los intereses pro británicos de los comerciantes porteños, viabilizaron el nacimiento de la Bolivia excluyente.

La situación se repitió con el arribo de Monteagudo y Belgrano, los nuevos comandantes enviados por Buenos Aires. Belgrano pidió a los quechuas de Macha que ocuparan las tierras de la provincia Chayanta, lo que incrementó el odio de los racistas (Fellman). La necesidad de impulsar la república indo mestiza sigue pendiente, la que debe emerger, en el marco de la Patria Grande, como proyecto nacional viable frente a la separatista Nación Camba y los impulsores de 36 inexistentes naciones indígenas, apadrinado por ONG y el poder mundial.

CASO CATLER: LOS ESCÁNDALOS MUDOS

Andrés Soliz Rada

Publicado el 07 Junio 2010

Una de las actitudes más cínicas de los gobiernos neoliberales resultó el ocultar, bajo antifaces de legalidad, maniobras de corrupción trasnacional en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). El elemento complementario a aquel fenómeno fue que cualquier intento de hurgar el avispero se convertía en detonante de extraños sucesos. Aquella conducta colmó de indignación al país.

No somos pocos los que recordamos, con tristeza sí, la destitución y muerte de Juan Carlos Virreira, el ex delegado presidencial revisor de la “Capitalización”. Virreira tuvo la valentía – ¿osadía? – de fotografiar los males de aquella política entreguista, pedir la extradición de Alfonso Revollo, y un juicio penal a Enron. ¡Vaya tiempos esos!
¿Se ha construido antifaces de legalidad en estos nuevos tiempos? ¿Han desatado extraños sucesos? Un caso invita a reflexionar.

A un año y cinco meses de la muerte del empresario tarijeño Jorge O’Connor, gerente de la empresa Catler Uniservice, se halla una seguidilla de preguntas irresueltas: ¿por qué fue retirado de la investigación el fiscal Sergio Céspedes?; ¿cuál la razón por la que se designó en su reemplazo a un conocido hombre de confianza de la ministra Nardi Suxo?; ¿fue Jorge Blacud Martínez – contratista de ABC, candidato a diputado por el MAS y presunto allegado a la Vicepresidencia – el “contacto chapaco” entre el Gobierno de Evo Morales y Catler Uniservice?; ¿qué le sucedió a la investigación del Caso Catler II, que según palabras del fiscal Mollinedo, habría de develar otra coima de Catler Uniservice por 2 millones de dólares?

La pregunta capital, sin embargo, es otra: ¿por qué el Gobierno decidió anular el contrato con Catler Uniservice? ¿No sabía que esta decisión iba a generar un millonario daño económico al erario nacional y desabastecimiento de carburantes en el país?

El entonces ministro Héctor Arce Zaconeta justificó el hecho asegurando que se impusieron razones éticas. En ese caso, tendríamos que igualmente preguntarnos, si fue ético ocultar el informe del abogado Pablo Menacho. Este documento aconsejaba NO rescindir el contrato porque Gulsby había cumplido con el 90 por ciento de lo acordado dentro de los plazos establecidos.

Algo va contra la lógica. Esa actitud dizque “ética” deja a Gulsby con la planta y el dinero, pero al país sin nada y con el futuro desportillado.

Los números se incrementan, y no precisamente en perjuicio del señor Villegas. La acusación dentro del caso habla de un pago de 3,3 millones de dólares a Catler Uniservice. De esa suma se presume que 800 mil dólares habrían sido destinados al pago de coimas en favor de parientes políticos del principal encausado. Pero esto es casi nada en comparación al dinero restante del que muchos se desentienden sin el mínimo rubor.

Se asegura que YPFB pagó 13,3 millones de dólares a Gulsby y quedaría un saldo total en el Commerzbank de Estados Unidos y el Banco Unión de 28 millones de dólares.

¿Alguien sabe si el bufete estadounidense, contratado por Carlos Villegas, recuperó la suma de dinero pagada a Gulsby? ¿Alguien conoce si los saldos en cuentas de la operación – 28 millones de dólares – han sido efectivamente recuperados y cuál fue su destino final? Hasta ahora el silencio se impone sobre estas materias.

Una reciente noticia empieza a encender las alfombras del Estado Plurinacional: la Presidencia de YPFB acordó, sin autorización del Directorio, no enjuiciar a las aseguradoras que afianzaron la construcción de la Separadora de Líquidos de Río Grande. ¿En qué circunstancias Yacimientos acordó no acudir a la vía judicial para el cobro de las pólizas de seguro? Se asegura que esta falta de cobro de las pólizas de seguros tiene un beneficiado directo: un empresario, terrateniente, sobre cuyos terrenos en garantía, tres aseguradoras, habrían otorgado las pólizas de seguros en favor de Catler Uniservice.

En el escenario más crítico, la decisión de resolver el contrato entre YPFB y Catler Uniservice, y el rompimiento de renegociaciones con Gulsby y otros contratistas, le costaron al país entre 100 y 500 millones de dólares al año por concepto de no exportación de licuables a Brasil.

¿Qué tipo de estrategia legal encararon Héctor Arce, Nardi Suxo y Carlos Villegas en el caso Catler? ¿A favor de quién? A todas luces el país no cuenta entre los beneficiarios de dichas acciones. ¿Alguna transnacional sí

Los buitres están hambrientos

Por Antonio Peredo Leigue

Junio 6, 2010

Muy pronto se cumplirán cuatro años de la fecha en que el Comandante Fidel Castro debió someterse a una delicada intervención quirúrgica. En Miami, los buitres se agitaron bulliciosamente y hasta se dispusieron a viajar pensando en festinar los restos de un muerto. No hubo muerto y la siguiente demostración de los zopilotes fue un furibundo zapateo sobre los discos de un cantante que armó un festival gigantesco en La Habana.

Pero los gallinazos no descansan. Ya se convencieron de que Cuba sigue siendo Cuba, con nuevo gobierno; que los cubanos no cambiarán el sistema que han defendido por medio siglo. Con rabia, los buitres están juntando todas sus fuerzas y se dan cuenta que no pueden saltar sobre la perla antillana, porque saldrían malparados. Entonces han comenzado, otra vez, una campaña de calumnias y desinformación. Es la guerra mediática.

Quienes salieron jóvenes de Cuba allá por 1960, hijos de ricos hacendados, de corruptos gobernantes y de negociantes vinculados a la mafia norteamericana, se consideraban entonces dueños de la isla. Salieron de allí llevándose millones y millones de pesos con los que iban a celebrar muy pronto su retorno; todavía los guardan, aunque ya no tienen ningún valor. Ellos mismos han perdido toda su vida en esa inútil espera; inútil, porque quieren el imposible retorno a los tiempos de sus padres. No les basta haber copiado ese mundo corrompido en un barrio de Miami.

Pero esos son los buitres. Tras ellos está la gran águila cuya voracidad no tiene límites. Es el gobierno con la sonrisa de Obama y la acidez de Hillary Clinton. Son los respetables senadores que no dudan en validar el asalto a uno y otro país, pero se proclaman jueces de la democracia y fiscales de la libertad. Todos ellos afirman seriamente que no hay democracia ni libertad en Cuba. Como ya no pueden poner el ejemplo de los mafiosos de Miami, inventaron unas cuatro docenas de mujeres que reciben algunos dólares para salir a la calle con pañuelos blancos, protestando contra el gobierno. Los medios comandados por las cadenas televisivas difunden a todo el mundo imágenes de esas escuálidas marchas con insistencia. Es la forma histórica de estas campañas: miente, miente y miente que algo quedará.

¿Por qué, un grupo tan reducido de personas, puede convertir su triste espectáculo en campaña internacional? En realidad, es al revés. La campaña de calumnias financia a ese pequeño grupo para utilizarlo. En el gobierno de George W. Bush se creó abiertamente una oficina con un fondo destinado a derrocar al gobierno de Cuba. Los once gobiernos de EE.UU. que se han sucedido desde Eisenhower hasta Obama han dispuesto grandes sumas de dinero para este propósito y lo hicieron sin formalidad alguna. Ahora hay una oficina y los fondos están incluidos en el presupuesto de gobierno. Seguramente, muchos buitres y águilas se enriquecieron a costa de esos fondos, cuando eran reservados.

La campaña mediática quiere justificar el bloqueo que no ha sido capaz, en cincuenta años, de doblegar la voluntad cubana. Al mismo tiempo, busca lograr otra vez el aislamiento a que sometieron a Cuba durante los años ’60 y ’70. Por último, intenta revertir la imagen de desarrollo que tiene la perla antillana, en educación, salud y participación ciudadana.

Es cierto que, esta campaña, ha tenido eco en la Unión Europea, pero en ese conglomerado de países, son muchos los que deben sentirse avergonzados. Son cajas de resonancia, porque les alcanzó la crisis que se inició en lo que, tan alegremente, los yanquis bautizaron como la burbuja inmobiliaria. Fue una burbuja inmensa que obligó a imprimir miles de millones de dólares y euros, que sólo han logrado hacer más aguda la crisis. En esas circunstancias, buscan retomar el dominio de lo que ellos llaman países en vías de desarrollo. Pero nosotros hemos decidido un rumbo diferente. Ya no seremos las víctimas que paguen los destrozos del festín.

En realidad, la campaña contra Cuba es un ataque a todos nosotros. Hemos recuperado nuestros recursos y seguiremos recuperando los que aún están en manos de las transnacionales. Esta es una nueva situación que Washington quiere enfrentar con una estrategia múltiple que incluye la instalación de bases militares en Sudamérica, un golpe cruento en Centroamérica, la campaña mediática contra Cuba, la ofensiva abierta contra Venezuela, el manejo del comercio internacional a través de los TLC y muchas otras cosas más.

Cuba está en el centro de esta tormenta pero, como se ha demostrado hasta la saciedad, los cubanos saben defenderse de los huracanes y lo harán una vez más.

viernes, 4 de junio de 2010

De los tipos ideales de Max Weber a la filosofía realista del saber de Arturo Enrique Sampay

Domingo 30 de mayo de 2010
*Jhonny Lazo Zubieta
Introducción.-

Introducción a la teoría del Estado de Arturo Sampay es una obra única en tu tipo. Las intuiciones allí ofrecidas cobran hoy un relieve no siempre debidamente valorado. Nociones tales como “Teoría del Estado y Constitución Jurídica nacieron junto con el llamado Estado Moderno. Con todo Sampay ha intentado, creemos que exitosamente, rehabilitar la dimensión pre-política sustentada en la idea de Orden Natural, ofreciendo a esas ideas un nuevo significado.

La argumentación ofrecida por Sampay deja abierta la posibilidad de extraer nuevas respuestas ante los problemas actuales de la Filosofía Política. Qué, significa una Introducción a la Teoría del Estado precisamente en la era de un Nuevo Orden Mundial .

Sin descartar la propuesta de PIERPAULI José Ricardo; o, mejor, dejando pendiente el proyecto; en el presente trabajo realizaremos un análisis comparativo del corpus teórico “Los Fundamentos gnoseológicos de una teoría realista del Estado” de Arturo Enrique Sampay con los Tipos puros (ideales) de Max Weber. El trabajo se estructura en tres subtítulos a saber:

En el primer inciso se expone los Tipos Ideales de Max Weber tal como se encuentra en la primera parte del libro Economía y Sociedad. Su metodología centrada en los Tipos Ideales y señalando la “acción social” como concepto central de la teoría sociológica y el Estado carente de materialidad y existencia independiente.

El segundo apartado muestra la “Crítica de Arturo Sampay a Max Weber”; centrando su atención a los tipos ideales o puros y dentro de ellos a la “acción social” o “acción humana social” y al Estado.

Finalmente, como tercer punto se presenta “Los Fundamentos gnoseológicos de una teoría realista del Estado” de Sampay en los conceptos que interesa de su crítica a Weber. Con esa triada del trabajo se tiene una visión completa de los Tipos sociales de Weber, de la Crítica de Sampay al sociólogo alemán y la propuesta gnoseológica del intelectual argentino.

1.- Max Weber: Tipos ideales

En los fundamentos metodológicos la pretensión weberiana es acercarnos mediante los tipos ideales a una explicación de la actividad con arreglo a fines orientados racionalmente y sólo circunstancialmente captados intelectualmente: Veamos lo que establece:

“Toda interpretación de una acción con arreglo a fines orientada racionalmente de esa manera posee – para la inteligencia de los medios empleados – el grado máximo de evidencia. Con no idéntica evidencia, pero sí suficiente para nuestras exigencias de explicación, también comprendemos aquellos ‘errores’, (inclusive confusiones de problemas) en los que somos capaces de incurrir o de cuyo nacimiento podríamos tener una experiencia propia, Por el contrario muchos de los valores y fines de carácter ultimo que parecen orientar la acción de un hombre no lo podemos comprender a menudo, con plena evidencia, sino tan sólo, en ciertos circunstancias, captarlos intelectualmente; más tropezando con dificultades crecientes para poder revivirlos por medio de la fantasía endopática a medida que se alejan más radicalmente de nuestras propias valoraciones últimas”

Dando un paso más, fijémonos en las condiciones que señala Weber para la interpretación objetiva de acción de las ciencias histórico-sociales; y, en caso contrario si éstos fallan contentarnos con valores y fines como meros datos: “Tenemos que contentarnos, según el caso, con su interpretación exclusivamente intelectual o, en determinadas circunstancias – si bien esto puede fallar, con aceptar aquellos fines o valores sencillamente como datos para tratar luego de hacernos comprensible el desarrollo de la acción por ellos motivada por la mejor interpretación intelectual posible o por un revivir sus puntos de orientación lo más cercano posible”

Respecto al método científico construida por él y que revolucionó la metodología existente y que sirven de fundamento para la construcción de los tipos ideales manifestará: “El método científico consistente en la construcción de tipos investiga y expone todas las conexiones de sentido irracionales, efectivamente condicionadas, del comportamiento que influyen en la acción social, como ‘desviaciones’ de un desarrollo de la misma ‘construido’ como puramente racional con arreglo a fines”

Lo característico de la metodología weberiana es que la acción es una disposición estrictamente lógico a través del que se puede aprehender los acontecimientos reales, pero a la vez éstos están influidos por una serie de hechos o actos irracionales que le sellan una impronta diferente:

“La construcción de una acción rigurosamente racional con arreglo a fines sirve en estos casos a la sociología – en méritos de su evidente inteligibilidad y, en cuanto racional, de su univocidad, como un tipo (tipo ideal), mediante el cual comprender la acción real, influida por irracionalidades de toda especie (afectos errores), como una desviación del desarrollo esperado de la acción racional (…) De esta suerte, pero sólo en virtud de estos fundamentos de conveniencia metodológica, puede decirse que el método de la sociología “comprensiva” es “racionalista”. Este procedimiento no debe, pues, interpretarse como un prejuicio racionalista de la sociología, sino sólo como un recurso metódico; y mucho menos, por tanto como si implicaría la creencia de un predominio en la vida racional. Pues nada nos dice en lo más mínimo hasta que punto en la realidad las acciones reales están o no determinadas por consideraciones racionales de fines. (No puede negarse la existencia del peligro de interpretaciones racionalistas en lugares inadecuados. Toda la experiencia confirma, por desgracia este aserto)”

De acuerdo con ese carácter cognitivista de los tipos, Weber entiende por sociología “una ciencia que pretende entender, interpretándola, la acción social para de esa manera explicarla causalmente en sus desarrollos y efectos”

La perspectiva cognitivista que tienen los tipos ideales weberianos para la comprensión de la realidad social tiene como fundamento la hermenéutica, ya que el tipo-ideal es una ficción útil que no existe como tal en la realidad. Lo expresa Weber cuando afirma que “toda interpretación persigue la evidencia. Pero ninguna interpretación de sentido, por evidente que sea, puede pretender, en méritos de ese carácter de evidencia, ser también la interpretación causal válida. En sí no es otra cosa que una hipótesis causal particularmente evidente”.

Y la razón de ese fundamento hay que verla en lo que Max Weber entiende por tipos ideales: “son imágenes en las que construimos relaciones, utilizando la categoría de posibilidad objetiva, relaciones que nuestra imaginación, formada y orientada según la realidad, juzga adecuadas”. La finalidad de los tipos ideales la expresa Weber de modo claro cuando afirma que “… en todos los casos, racionales como irracionales, se distancia de la realidad, sirviendo para el conocimiento de ésta en la medida en que, mediante la indicación del grado de aproximación de un fenómeno histórico a uno o varios de esos conceptos, quedan tales fenómenos ordenados conceptualmente” El tipo ideal es, por consiguiente, un concepto construido racionalmente con el que se trata de explicar los rasgos esenciales de un fenómeno frecuente.

Pasemos a observar la definición, de relación social, que propone entre sus conceptos sociológicos fundamentales: “Por relación social debe entenderse una conducta plural –de varios- que, por el sentido que encierra, se presenta como recíprocamente referida, orientándose por esa reciprocidad. La relación social consiste, pues, plena y exclusivamente en la probabilidad de que se actuará socialmente en una forma (con sentido) indicable; siendo indiferente, por ahora, aquello en que la posibilidad descansa”

Con respecto al sentido de la conducta humana: la pretensión weberiana es mostrar que la comprensión del sentido de la conducta se convierte en la explicación de su configurarse en relación con las condiciones que la vuelven posible, es decir, en una determinada relación social. Por otra parte la tarea de la sociología comprensiva se convierte en la elaboración de tipos-ideales de conducta; es decir, son formas de acción social que pueden ser discernidas en el comportamiento de los individuos. Veamos lo que señala Weber:

“Los procesos y objetos ajenos al sentido, entran en el ámbito de la acción como ocasión resultado, estímulo u obstáculo de la acción humana. Ser ajeno al sentido no significa ‘inanimado’ o ‘no humano’. Todo artefacto, una máquina por ejemplo se comprende e interpreta en fin de cuentas por el sentido que a su producción le presta (o quisiera prestar) la acción humana (con finalidades posiblemente muy diversas); sin el recurso a ese sentido permanece completamente incomprensible. Lo comprensible es, pues su referencia a la acción humana, ya como ‘medio’, ya como el ‘fin’ imaginado por el actor o actores y que orienta su acción. Sólo mediante estas categorías tienen lugar una comprensión de semejantes objetos” .

Weber da un paso más, al condicionar la acción social pasada, presente o futura, individual o plural a las expectativas de otros actores. Sirviéndose del proceso causa efecto nuestro autor nos señala que la acción social está orientada a los intereses de otros individuos que podemos o no conocerles

“La acción social (incluyendo tolerancia u omisión) se orienta por las acciones de otros, las cuales pueden ser pasadas pueden ser pasadas, presentes o esperadas como futuras (…). Los ‘otros’ pueden ser individualizados y conocidos o una pluralidad de individuos indeterminados y completamente desconocidos (el ‘dinero’ por ejemplo significa un bien – de cambio – que el agente admite en el tráfico porque su acción está orientada por la expectativa de que otros muchos, ahora indeterminados y desconocidos, estarán dispuestos a aceptarlo también, por su parte, en un cambio futuro”

A través de la idea expresada en la cita anterior, Weber refuerza diferenciado las actividades que realiza el actor, en cuanto, toda acción de un sujeto está necesariamente orientada por las acciones de otros sujetos. Fijémonos en el procedimiento weberiano para la comprensión de la sociedad y que constituye el plano causal en el que se traduce la conducta humana; es decir, el modo en que se destacan, lo que hace posible aprender los procesos causales, las regularidades de las formas de conducta social.

La conducta íntima es acción social sólo cuando está orientada por las acciones de otros. No lo es, por ejemplo, la conducta religiosa cuando no es más que contemplación, oración solitaria, etc. La actividad económica (de un individuo) únicamente lo es en la medida en que tiene en cuenta la actividad de terceros. Desde un punto de vista formal y muy general. Cuando toma en cuenta el respeto de su propio poder efectivo de disposición sobre bienes económicos. Desde una perspectiva material: cuando, por ejemplo, en el ‘consumo’ entra la consideración de las futuras necesidades de terceros, orientando por ellas de esa suerte su propio ‘ahorro’. O cuando en la producción pone como fundamento de su orientación las necesidades futuras de terceros, etc.”

Pasemos ahora a otro aspecto, de suma importancia en la metodología weberiana. El Estado. En Weber el Estado sólo puede ser pensado como el producto de la acción individual dotada de sentido subjetivo; en consecuencia, y en el límite, el Estado carece de materialidad propia, está privado de una existencia independiente; en otras palabras, está lejos de constituir una realidad enteramente externa e impuesta desde fuera y por encima de la voluntad de los individuos. Veamos lo que señala al respecto:

“Para otros fines de conocimiento (p. ej., jurídicos) o por finalidades prácticas puede ser conveniente y hasta sencillamente inevitable tratar a determinadas formaciones sociales (estado, cooperativas, compañía anónima, fundación) como si fueran individuos (por ejemplo como sujetos de derechos y deberes, o de determinadas acciones, por el contrario, esas formaciones no son otra cosa que desarrollos y entrelazamiento de acciones específicas de personas individuales, ya que tan sólo éstas pueden ser sujetos de una acción orientada por su sentido”

No puede haber confusiones: cuando se habla del Estado, o de cualquier otra representación de este tipo, se hace referencia exclusivamente al desarrollo de la acción de unos cuantos individuos, real o construido por la imaginación del investigador bajo la forma, por ejemplo, de un tipo ideal. No existe en este esquema una colectividad en acción.

Como decíamos líneas arriba el Estado, para Weber, depende de los individuos y de la construcción imaginativa de quien investiga. Weber lejos de constituir una realidad independiente de las voluntades individuales, lo sitúa más bien como su más genuino producto.

“(…) la interpretación de la realidad tiene respecto a esos conceptos colectivos una doble relación: a) se ve obligada con frecuencia a trabajar con conceptos semejantes (que a menudo llevan los mismos nombres) con el fin de lograr una terminología inteligible. El mismo el lenguaje jurídico que el cotidiano se refiere, por ejemplo, con el término estado, tanto al concepto jurídico como a aquellas realidades de la acción social frente a las cuales la norma jurídica eleva su pretensión de validez. Para la sociología la realidad estado no se compone necesariamente de sus elementos jurídicos; o, más precisamente, no deriva de ellos”

Y en ese mismo sentido es que señala que el concepto de Estado es el mismo tanto en el ámbito legal como en el ordinario y a la vez la normatividad le otorga validez. Al mismo tiempo en la teoría de Weber el Estado – como veremos abajo, no tiene una existencia o una materialidad propia.

“… b) la interpretación de la acción debe tomar nota del importante hecho de que aquellos conceptos empleados tanto por el lenguaje cotidiano como por el de los juristas (y también por el de otros profesionales), son representaciones de algo que en parte existe y en parte se presenta como un deber ser en la mente de los hombres concretos (y no sólo de los jueces y burócratas, sino del público en general), la acción de los cuales orientan realmente; y también debe tomar nota de que esas representaciones, en cuanto tales, poseen una poderosa, a menudo dominante significación causal en el desarrollo de la conducta humana concreta. Sobre todo como representaciones de algo que debe ser y también que no debe ser”

A manera de conclusión, del corpus teórico weberiano de economía y sociedad, se desprende claramente que frente al Estado no se encuentran la sociedad civil, o las acciones colectivas de las clases, el pueblo o la conciencia colectiva, sino se encuentra el individuo (con sus elecciones) poniendo un freno a su poder. Es la acción individual – libre - la productora del orden político

2.- Crítica de Arturo Sampay a Max Weber.-

Sampay señala que el Tipo ideal pensado por Weber es una herramienta “de un saber sociológico”, que supliría efectivamente a la noción tradicional de esencia. Pero éste se encuentra “aprisionado por el nominalismo que penetra su pensamiento filosófico”, entonces Weber “no puede tramontar el inmanentismo kantiano del saber, que concibe la ciencia como una tarea de construcción puramente racional del objeto sabido”. Por tanto este Tipo ideal no es “una descripción de la realidad, ni un concepto general, ni tampoco el tipo medio de un conjunto de fenómenos, sino que consciente y voluntariamente resume una totalidad histórica en una ficción lógica, sustituyendo lo real por un esquema mental inteligible” .

Siguiendo en la misma línea de la crítica Sampay expresará:

“El Tipo Ideal de Max Weber, se logra concibiendo los fenómenos históricos, los hechos sociales, como acciones humanas rigurosamente racionales y conformadas de acuerdo a un fin por medio del cual sea posible, en el cotejo, la comprensión de la acción real, influida por el entrecruzamiento de toda especie de irracionalidades, a las que se considera como “desviaciones” de ese desarrollo, construido como puramente racional y con arreglo a fines”

De acuerdo a Sampay los Tipos puros (ideales) son meros recursos metódicos “de la realidad histórica-social (…) como una reacción física calculada sobre el supuesto de un espacio enteramente vacío” . Son, entonces, ajenas a la materialidad, que no nos permitirán comprender una “acción social, por la intrusión de agentes irracionales ni facilitar “el conocimiento de los motivos reales de la acción social”

La “acción” humana se basa en “un obrar externo o interno en un omitir o permitir, realizados por un sujeto y dirigidos hacia un fin”, Más adelante citando a Weber escribirá la “acción social” consiste en una acción humana en la que el fin perseguido por su sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros.”

Sampay parafraseando a Weber dirá: el Tipo ideal es fundado en forma inmaterial “como una acción racional rigurosa, con arreglos a fines, su conocimiento se opera mediante la “comprehensión” que en Max Weber, equivale a la captación interpretativa del sentido construido, metódicamente para la elaboración del Tipo ideal de un fenómeno histórico frecuente” Por tanto, un fenómeno social-histórico es “’comprehendido’ en base a la racionalidad que contiene o se supone que contiene, y esta dimensión de racionalidad sirve de sustraendo para deducir los ingredientes irracionales que intervienen, también en la constitución de la realidad social-histórica”

Arturo Sampay nos enseñará que Weber fiel al “nominalismo”, “para fines de conocimiento científico o de utilidad práctica” se debe tratar

“(…) determinadas formaciones sociales tales como el Estado, del mismo modo que si tuvieran un ser, una realidad, para la interpretación “comprehensiva”, por el contrario esas formaciones no constituyen sino meras maneras de llamar a desarrollos y entrelazamientos de acciones propias de personas individuales, ya que solamente éstas pueden ser sujetos de una acción orientada por un sentido. Pero de todos modos, el investigador no puede ignorar, aún para sus propios fines esas estructuras conceptuales de naturaleza colectiva, que son instrumentos técnicos para conocer la realidad”

Estudiando a Weber Arturo Sampay señalará que la exégesis de la “acción social” posee un doble vínculo con relación al concepto de Estado y a continuación citará la parte pertinente de la obra economía y sociedad. En el primer parágrafo indicará:

“a) se ve obligada frecuentemente a trabajar con un concepto semejante, y que lleva a menudo, el mismo nombre, a fin de lograr una terminología inteligible. Tanto el léxico jurídico como el vulgar se refieren, con el término Estado, bien el concepto jurídico, bien a las realidades de la acción real frente a las cuales la norma jurídica eleva su pretensión de validez. Para la sociología no existe un ente en acción sino que, cuando se refiere al Estado, lo hace al desarrollo en una forma determinada o de la acción social de unos cuantos individuos, sea esta real, o construida como posible. Se introduce con ello, el concepto jurídico empleado en méritos de su precisión y uso general, un significado totalmente diverso”

Y en el segundo inciso establecerá - Sampay - que esos vocablos, usados en la expresión judicial y ordinaria son signos de indicios que por una parte existen y por otra se muestran como un deber ser en el raciocinio del sujeto, cuyo quehacer ordena positivamente, además se debe tomar nota que esos caracteres, en cuanto tales, poseen una poderosa e imperioso – alcance impensado en el progreso de mando humano, esencialmente “como atributos de algo que debe ser y, también que no deben ser”

Consiguientemente es impensable que la teoría Weberiana enseñe al Estado en su existencia material - objetiva, sino lo presenta “como una síntesis lógica elaborada subjetivamente con fines metódicos. (…) El concepto científico del Estado”, por lo mismo afirma Max Weber, es “siempre naturalmente, una síntesis que nosotros hacemos para determinadas finalidades de conocimiento”

3.- Arturo Enrique, Sampay: Fundamentos gnoseológicos de una teoría filosofía realista del Estado

Sampay al fundamentar su gnoseología explicará que un objeto es percibido “en la medida que es acto, y por otra, que el alma, que está en acto en cuanto es forma del cuerpo, está en potencia en tanto es naturaleza y principio de actividad propiamente espiritual”, lo que significa que puede conocida, pero ser conocida, sino sólo en cuanto esta potencia resulta acto. Es decir la inteligencia no se conoce instintivamente “a sí misma, puesto que para ello necesita servirse de sus operaciones”

Más adelanta señala que en el proceso del conocimiento se percibe en su materialidad la existencia “de una facultad para conocer y de un sujeto conociente”:

“(…) entonces el conocer de la “existencia de un sujeto que conoce es inseparable de la operación misma, y posee su misma evidencia, pues no se la percibe como una entidad abstracta, sino como un acto concreto que, como tal, se realiza en un sujeto determinado. Es imposible, en efecto, captar una operación cognoscitiva concreta sin aprehender, simultáneamente, el sujeto que la cumple”


Entonces tanto el ser del objeto material y la consciencia que de sí mismo tiene el sujeto en la primera percepción del objeto les encuentra dialécticamente relacionados. Ese es el camino por donde transita el intelecto para arribar al entendimiento. Lo que significa que la inteligencia no tiene como punto de partida la duda sobre su capacidad, sino que parte de un “realismo” practicado y al momento confrontado y confirmado

Consiguientemente la verdad para Arturo Sampay es:

“(…) la adecuación del espíritu con el ser, de donde resulta que el conocimiento verdadero debe consistir, necesariamente, en una identificación del sujeto y del objeto, lograda porque el sujeto conociente deviene el objeto conocido (…) esa identificación del sujeto con la cosa conocida se produce en el orden de la existencia intencional: el ser conociente recibe la forma de otro ser, sin perder nada de su naturaleza propia; acoge la impresión extraña y la hace suya, sin que deje ser una referencia a otra cosa”

En este proceso gnoseológico esclarece Sampay que “el sujeto exige admitir en la inmanencia de la facultad conociente una similitud del objeto” por dos razones: “primero porque el objeto penetra en la facultad para hacerse presente en ella”, sin embargo no puede traspasar el reducto del entendimiento sobrellevando su materialidad, sino sólo a través de su sobre existencia etérea, “segundo, porque la facultad cognoscitiva necesita recibir una causa eficiente que la haga pasar de la potencia al acto”

El intelecto actor – fija Sampay -aprehende, a la sazón la accesibilidad de los entes materiales y facilita que, sin embargo la propiedad de esos entes, se las reconozca según perspectivas “universales”, ya que, si lo simple fuera señalado en su especificidad tangible, no existiría falta de una inteligencia actor, “cómo no es menester, para los sentidos, un sentido agente”

Lo “inteligible” que se encuentra potencialmente en la concavidad de los objetos “materiales”, para tramontarse en acto debe transformarse en ellas un avance de “abstracción” de los márgenes corpóreos y específicos que deja a la luz la naturaleza de esos organismos sensitivos. Veamos lo que señala Sampay:
“Estas esencias universales, inteligibles, en acto, que se logran por la intervención abstractiva del intelecto agente, actuando sobre las imágenes que provienen de la noticia intuitiva, constituyen las especies inteligibles impresas que, recibidas por el intelecto posible, lo especifican y causan su intelección en acto; pues la inteligencia, una vez que acogió el fruto de aquella abstracción precognoscitiva, como germen fecundante y co – principio del conocer, produce en sí, a modo de un fruto de vida, un concepto, una especie expresa de orden inteligible, con la que eleva, el objeto al supremo grado de actualidad y formación inteligible, deviniendo ella misma, en acto Terminal, la cosa tomada bajo ésta o aquella determinación inteligible”

Entonces las categorías “inteligibles” registradas captan su objetividad del aspecto resultante de la experimentación sensitiva, y captan su “espiritualidad e inmaterialidad” por el intelecto actor; es decir, un objeto a partir de una “imagen”, es cuerpo, por el entendimiento actor se vuelve en entidad “inteligible en acto”

Siguiendo la exposición gnoseológica de Sampay podemos observar un ulterior movimiento de la inteligencia, pues valiéndose del fruto de la “simple aprehensión” instituye un mejoramiento preciso, que optimiza el discernimiento del hombre. Dada la insuficiencia percepción intelectual humana es ineludiblemente fraccionada, porque no da sino perspectivas fragmentarias e inconclusas de la materialidad, lo cual “obliga a la inteligencia para lograr un conocimiento completo de la cosa, a recomponerla discursivamente, o sea, la inteligencia está forzada a juntar, en un acto posterior, las múltiples y diversas aprehensiones proporcionadas por la actividad del espíritu”

Siguiendo a nuestro autor, hará referencia al libro “Los fundamentos apriorísticos del derecho civil” de Adolfo Reinach, del cual tomará la definición de los actos sociales y citará: “los actos sociales reside en ser actos humanos que necesitan de la percepción sensible, desde que se manifiestan por signos exteriores y pierden su significación si no son percibidos por el destinatario, como una saeta que, lanzada por el sagitario, no llegan hasta su blanco”

Sólo entonces – dirá Arturo Sampay - por el discernimiento perceptible, se logra una relación:

(…) real entre las personas; pero quien recibe una comunicación, acoge siempre, mediante esos signos sensibles, un contenido objetivo, es decir, se le promete algo, se le comunica algo, se lo requiere para hacer algo o para recibir algo; por ende, en los actos sociales hay un objetivo común que traba una relación de persona a persona mediante signos exteriores que expresan un contenido inteligible. Consecuentemente, el acto social es, en todos los casos, un acto humano que participan algo a alguien, mediante signos externos”


Ahondando sobre los actos humanos sociales, para Sampay, éstos no son por sí mismos una “unidad de orden”. Pues en el caso que el tenor de la información efectiva sea, por decir, “un contenido de odio, aquella unidad no se consigue”. Por tanto es imprescindible que los sujetos “realicen actos políticos, que tiendan a un fin valioso, verdadero o tenido por tal, capaz de concitarlos a la amistad y de crear entre ellos una unidad de orden, un ligamento realmente objetivo, que los haga participar como co-sujetos, con consciencia de serlo, con consciencia de ser ‘nosotros’, adentro de una totalidad causada por aquel fin intelegido”

Respecto del Estado hará ampliamente referencia a lo largo de la segunda parte del libro, nosotros sólo mencionaremos lo que consideramos sustancial para el trabajo y para diferenciar con la percepción de Estado en Max Weber, en este sentido dirá que la realidad del:

Estado se ofrece a la percepción sensible del investigador como manifestaciones de actos humanos y como efectos materializados de actos humanos que son aspectos externos de la vida de instituciones, organizaciones, leyes y disposiciones autorativas. Es decir, si se quiere aprehender el Estado como realidad humana vivida, el observador debe sumergirse civilibus undis, debe establecer un contacto con las manifestaciones externas de todas las funciones, y con los cuerpos legales y las expresiones de órdenes y consignas que se dan, a la percepción sensible, como materialización de los ordenamientos jurídicos y de las instituciones políticas”

Lo que significa – de acuerdo a Sampay – que la existencia del Estado, es percibido materialmente en colectividades humanas, en actividades cotidianas de estos grupos, bajo un conjunto de reglas y preceptos. Pero continuamente como hechos corpóreos, ubicados en niveles iguales en la praxis humana, sin valores desiguales, ni diferencias de perspectiva, en tanto se opere un discernimiento científico que muestre el carácter y la facultad de ese compacto material de sucesos, secuelas y hechos humanos que, en un especifico período y en determinado espacio traman el ser de las condiciones políticas “Porque, en la percepción sensible de aquellos actos humanos externos y de efectos materializados de actos humanos, tienen origen, y se van encadenando, innumerables intuiciones intelectuales que rematan en conceptos, sobre los que, en seguida, los juicios reconstituyen la unidad ordenada y dinámica del Estado”

Dicho en otros términos Sampay especificará que la “realidad del Estado se aprehende a través de los sentidos”, a través de grupos humanos y en sus expresiones exteriores “de acciones humanas sociales que se ejecutan dentro de un espacio territorial”. Además en convivencia normativa de leyes y normas jurídicas.

Mas adelante recalcando lo aseverado el autor aclarará que “El estado, por tanto, se da en el distrito de la realidad histórica como una dinámica unidad de orden, causada por un fin, sin que el investigador, por el acto de conocerla, agregue o conforme algo respeto a esa realidad”

Finalmente Sampay señala que “La ciencia política”, está compuesta “por juicios de esencia sobre el Estado y por juicios normativos y de valor” emanados del propósito “del Estado descubierto por los juicios de esencia”. Por tanto: “la Teoría del Estado o Sociología Política, a su vez está integrada por juicios de existencia, sobre la concreta realidad estatal coexistente con el investigador. Sobre esa concreta realidad política actúan mediante juicios de valor, los juicios normativos de la Ciencia Política que mueven la voluntad de los hombres en el continuo reobrar dentro de la realidad política (…) que entreteje la realidad existencial del Estado”

Conclusiones.-

1.- De la exposición de Max Weber en sus Tipos puros (ideales) podemos concluir que: la perspectiva cognitivista que tienen los tipos ideales de Weber constituyen una ficción útil que no existe como tal en la realidad.

2.- Por tanto estos Tipos ideales: son imágenes en las que construimos relaciones, utilizando la categoría de posibilidad objetiva, Es decir el Tipo ideal es, por consiguiente, un concepto construido racionalmente con el que se trata de explicar los rasgos esenciales de un fenómeno frecuente.

3.- Weber entiende la relación social como una conducta plural –de varios- que, por el sentido que encierra, se presenta como recíprocamente referida, orientándose por esa reciprocidad y condiciona la acción social pasada, presente o futura, individual o plural a las expectativas de otros actores.

4.- El Estado, para Weber, depende de los individuos y de la construcción imaginativa de quien investiga como una realidad independiente de las voluntades individuales, lo sitúa más bien como su más genuino producto. A la vez el concepto de Estado es el mismo tanto en el ámbito legal como en el ordinario.

a) De la crítica de Arturo Sampay a Max Weber, podemos concluir que: el Tipo ideal pensado por Weber es una herramienta “de un saber sociológico”, que supliría efectivamente a la noción tradicional de esencia.

b) Al no poder tramontar el inmanentismo kantiano, que concibe la ciencia como una tarea de construcción puramente racional del objeto sabido, los Tipos ideales no son descripciones de la realidad, ni concepto general, sino que resume una totalidad histórica en una ficción lógica, sustituyendo lo real por un esquema mental inteligible”.

c) Sampay dirá que los Tipos puros (ideales) son meros recursos metódicos de Weber que no nos permitirán comprender una “acción social, por la intrusión de agentes irracionales ni facilitar “el conocimiento de los motivos reales de la acción social”. Ésta consiste en una acción humana en la que el fin perseguido por su sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros sujetos

d) Sampay criticará el uso que hace Weber del concepto Estado, ya sea como léxico jurídico o como término vulgar con la finalidad de lograr una terminología inteligible. Por tanto es impensable que la teoría de Weber – dirá Sampay - enseñe al Estado en su existencia material.

l. Con Sampay concluimos que: al fundamentar su gnoseología explicará que un objeto es percibido “en la medida que es acto, y por otra, que el alma, que está en acto en cuanto es forma del cuerpo. Entonces el conocer de la “existencia de un sujeto no se la percibe como una entidad abstracta, sino como un acto concreto que, como tal, se realiza en un sujeto determinado

ll, Entonces tanto el ser del objeto material y la consciencia que de sí mismo tiene el sujeto en la primera percepción del objeto les encuentra dialécticamente relacionados.

Por consiguiente la verdad para el argentino es esa identificación del sujeto con la cosa conocida. Acoge la impresión extraña y la hace suya, sin que deje [de] ser una referencia a otra cosa”

III. Un ulterior movimiento de la gnoseológica de Sampay es el movimiento de la inteligencia, pues valiéndose del fruto de la “simple aprehensión” instituye un mejoramiento preciso, que optimiza el discernimiento del hombre.

IV. Los actos sociales residen en ser actos humanos que necesitan de la percepción sensible, desde que se manifiestan por signos exteriores y pierden su significación si no son percibidos por el destinatario

V. Finalmente el Estado se ofrece a la percepción sensible del investigador como manifestaciones de actos humanos y como efectos materializados de actos humanos que son aspectos externos de la vida de instituciones, organizaciones y leyes. Entonces la materialidad del Estado se aprehende a través de los sentidos”, a través de grupos humanos y en sus expresiones exteriores “de acciones humanas sociales que se ejecutan dentro de un espacio territorial”. Además en convivencia normativa de leyes y normas jurídicas.

Bibliografía.-

SAMPAY, Arturo Enrique. Introducción a la Teoría del Estado, Bibliografía Omega, Buenos Aires, 1964

PIERPAULI José Ricardo, Docente de la Universidad del Salvador, Buenos Aires. Materia: Introducción a la teoría del Estado y Constitución Jurídica.

WEBER, Max, Economía y sociedad, Fondo de Cultura Económica, México 1977.
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Jhonny Lazo Zubieta. Abogado; licenciado en Filosofía; Doctor en Ciencias Políticas. Publicaciones: Ética y política en Juicio a la dictadura del Narcotráfico ASOFAM, 1993; Tierra y Territorio: Nación “camba” indígena Vs. Oligarquía latifundista, Verbo Divino, 2007; Die Mojeños in Beni - Von der ethnischen zur politischen Identität. En Bolivien im Umbruch. Der schwierige Weg zur Neugründung, Quetzal, Leipzig, 2009; Historia del Racismo en Bolivia, Educación y cultura, 2010

jhonnylazoz@hotmail.com

Darwinismo social de Franz Barrios

Darwinismo social de Franz Barrios

“Justicia Comunitaria” vs. “Derecho Positivo”

111 años después del proceso Mohoza, con un salto atávico y criticando a la “Justicia Comunitaria” Franz Barrios nos recuerda aquel nefasto episodio. El aludido señala impostoramente que los hechos criminales del norte de Potosí son parte de la Justicia Comunitaria. Veamos.

“Estos sistemas primitivos de ordenamiento social son muy imprecisos. Los parámetros esenciales de lo que se tiene y entiende como "justicia comunitaria… son fundamentados en una de las más antiguas fuentes de origen del Derecho, la fuente oral de costumbre transferida… de una generación a otra. Este detalle de la oralidad permite que se modifiquen hasta el deformamiento aquellos preceptos concebidos de forma diferente en su inicio. Dificultando precisar si lo que hoy practican los reconocidos en la "justicia comunitaria" es cabalmente costumbre milenaria o mutación deformada…”

Barrios, toma como laboratorio de análisis los hechos, luctuosos, cometidos por comunarios del norte de Potosí en contra de cuatro policías. Atribuyendo maliciosamente aquel hecho - como parte sustantiva - a la “Justicia Comunitaria”. Esta posición no es nueva, porque en su momento Liberales y federales se esmeraron, más que en la misma contienda, en sacar ventaja del laboratorio social; es decir, del proceso Mohoza, para justificar la supuesta criminalidad innata del indígena, sobre todo del aymará .

El defensor de los indígenas fue Bautista Saavedra, quién es su alegato expresaba:”Pueden ser como yo creo, que pretendieron una locura, que plantearon un problema irrealizable, que invocaron una causa, desde luego perdida; porque una raza degradada como la aymará “en fase de extinción“no podrá jamás sobreponerse a una raza superior (…) triunfaremos los blancos porque somos más fuertes y más civilizados, aunque seamos menos.”

Extraña defensa a los indígenas aymaras del ilustre liberal Saavedra. Si leemos atentamente la cita de Franz Barrios, nos daremos cuenta que el espíritu de su escrito es el mismo que le inspiró a Saavedra: la superioridad del blanco y su procedimiento jurídico frente a los “sistemas primitivos de ordenamiento” de la "justicia comunitaria… que hoy practican los reconocidos en la "justicia comunitaria" es cabalmente costumbre milenaria o mutación deformada” (sic)


Más adelante Barrios señala que “los justicio-comunitarios no recuerdan que sin el ordenamiento positivo y sus formas como la Constitución Política del Estado, ni hoy ni jamás se les hubiera reconocido esas dimensiones ajusticiadores de las que gozan y en las que socapan sus delitos” . Su sistema dirá Barrios refiriéndose a la justicia comunitaria “no conoce de estabilidad preceptiva a causa de la ya mencionada maleabilidad costumbrista. Los caracteres de este sistema de usos y costumbres que pretenden justicia son la negación absoluta e incompatible del orden positivo de Derecho”. Y concluye emulando a Bautista Saavedra cuando expresa que en “… la "justicia comunitaria", la costumbre (buena o mala, deformada o no) se impone al momento, al capricho de los instintos” .

Veamos las ideas en el alegato del “defensor” Saavedra, que resultan por sí mismas muy evidente y refleja con exactitud la mentalidad de la época que hoy retorna en la mentalidad de Franz Barrios:

Desde ese punto de vista psicológico en que encontraban las indiadas, la suerte de los prisioneros del templo no dependía pues, de ninguna manera, de su condición política. La obsesión de que estaban poseídos aquellos orangutanes sanguinarios era, en momentos de sobreexcitación, motivo más que suficiente para decidir el sacrificio de las indefensas víctimas. En palabras de Barrios: “capricho de los instintos.

En suma para Saavedra los actos de los indígenas representan “la medida de su incapacidad jurídica, de su irracionalidad natural” . En tanto para Barrios la “justicia comunitaria” “Responde al criterio de lo que esa particular costumbre entiende como justo o injusto… y por ende la consecución testaruda de su deseo y afán linchador” .

No contento con tremendos exabruptos, Barrios concluye clamando que “El ajusticiador comunitario actúa en tanto pueblo, horda, masa. Es la "comunidad la que castiga", dicen ellos. Al final se distorsiona tanto el fin que se in justifican los medios, y se concurre en un nuevo delito” .

Sin duda ambos textos - con 110 años de distancia - son productos perfectos de un “spencerianismo positivista” o si se quiere de un “darwinismo social”. Uno y otro plantean que los actos de los indígenas deben ser considerados como manifestación retrograda, destinados a desaparecer en beneficio del país y por la racionalidad positivista euro céntrica.


En otra parte del texto Barrios descontextualizando los hechos y el concepto de “Justicia Comunitaria” escribe: “Tampoco quieren acordarse de que siguen requiriendo de los dogmas y códices del Derecho Civil cuando adquieren, transfieren, suceden, venden sus bienes. Y lo hacen no por que aun no hayan abarcado en su ajusticiamiento comunitario estas especialidades, sino porque saben sé impedidos de hacerlo” . (sic)
Se habrá enterado el señor Barrios, que los pueblos indígenas de los llanos de Mojos irrumpieron en el escenario político nacional, marchando desde Trinidad hasta la ciudad de la Paz. Erigiéndose dicho movimiento - según varios intelectuales - en un momento constitutivo . Y que dicho movimiento no fue producto de una horda de indios; sino que se dio “… a través de la construcción de un tejido organizativo entre los diferentes grupos indígena del Beni. Y, que esta irrupción, fue originada, entre otros elementos, por la intensificación del bloqueo sobre territorios indígenas originarios, por parte de los ganaderos y empresas madereras” .


Barrios iracundo escribe: “Como cuando un citadino es ejecutado, o se le son expropiados sus bienes, sin proceso ordinario (en razón a su origen y/o residencia) por hordas comunitarias que se amparan en sus usos y costumbres” (sic) Ignorando que el derecho positivo que defiende sólo sirvió para robar territorios indígenas, como señala Ernesto Noe, primer Presidente de la Central de Pueblos Indígenas del Beni:

Los ganaderos y madereros nos quitan nuestras tierras – dirá Noe - "... explotándonos en sus haciendas, maltratando a nuestros hermanos y hermanas, violando a nuestras hijas. Y sin autoridad ante quien reclamar justicia para que nos defienda de tanto ultraje, para que no sigan avasallando nuestros territorios, que nos pertenecen. En respeto a nuestra dignidad, decidimos organizarnos, en el ámbito de los pueblos Mojeños.

Sobre el punto y para ilustrar al frenético Barrios, Regalsky escribe: "En ese contexto, la marcha indígena que recorrió más de 500 Km. Partiendo de la región amazónica y atravesando las altas cumbres que rodean la ciudad de La Paz, logra generar las primeras fisuras en el frente reaccionario, con un fuerte impacto mediático y con la simpatía que logra crear en los sectores urbanos: ¡Los indígenas amazónicos también existen! Vienen en reclamo de sus territorios y recursos naturales que están siendo arrasados por las empresas madereras y por los ganaderos que se apoderan ilegalmente de tierras con títulos falsificados o simplemente por la fuerza."

O el testimonio de Pablo Nadal, indígena mojeño que relata: "A nuestros abuelos les quitaron sus territorios los blancos ganaderos. Tierras que desde siempre han ocupado nuestros antepasados. Ahora los carayanas hicieron grandes alambradas, reduciendo las tierras de nuestros pueblos, dejando solo un pedazo de tierra que no nos sirve, por que vivimos de otra forma, cazando y pescando hoy aquí y mañana en otro lugar, para que no se termine nuestro alimento."
.
¿De qué valores del “sistema positivo” con su “razón de su ser y deber ser; como la vida, la libertad o la integridad humana”, escribe y defiende a capa y espada Franz Barrios? ¿Para qué sirvió el derecho positiva que tan acaloradamente preconiza el referido?

Finalmente, qué es el derecho en definitiva. Para quien escribe estas líneas “el derecho es la voluntad de la clase dominante elevada a la categoría de ley”, tal cual señalaba el viejo Marx. Derecho que defiende el partido de cambio: refrendando el latifundio con el artículo 399 de la Constitución Política del Estado y ratificando la desnacionalización de los hidrocarburos iniciada por Gonzalo Sánchez de Lozada, firmando nuevos acuerdos sin esperar las auditorías que requería el entonces Ministro de Hidrocarburos Dr. Andrés Soliz Rada.

Jhonny Lazo Zubieta
C.I. 3269871 SC